The Book of Common Prayer
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    Libro de Oración Comun
The 1662 Book of Common Prayer in Spanish

 

LA FORMA DE

SOLEMNIZAR EL MATRIMONIO.


Primeramente, las Amonestaciones de todos los que se han de casar, sean publicadas en la Iglesia tres Domingos sucesivos al tiempo del Servicio Matutino, ó del Servicio Vespertino, (si no del Servicio Matutino,) inmediatamente despues de leida la segunda Leccion¡ diciendo el Cura segun la manera acostumbrada:

YO publico las Amonestaciones de Matromonio entre M. de — y N. de —. Si alguno de vosotros supiere. causa o justo impedimento, por el cual estas personas no se puedan unir en santo Matrimonio. debe declararlo. Esta es la primera (segunda ó tercera) amonestacion.

Y si las Personas que han de ser casadas, moran en diversas Parroquias, las Amonestaciones sean publicadas en ambas Parroquias; y el Cura de la una no solemnizará Matrímonio entre ellas, sin Certificacion de que las Amonestaciones han sido tres veces publicadas por el Cura de la otra.

En el dia y tiempo señalado para solemnizar el Matrimonio, las Personas que han de ser casadas vendrán al cuerpo de la iglesia con sus amigos y vecinos; y allí estando juntos, el Hombre á la mano derecha, y la Muger á la izquierda, el Presbítero dirá:

HERMANOS muy amados, nosotros nos hemos reunido aquí en presencia de Dios, y de esta Congregacion, para enlazar este Hombre y esta Muger en santo Matrimonio; el cual es un estado honorable, instituido por Dios cuando el hombre aun estaba en estado de inocencia, y nos figura la union mística que hay entre Cristo y su Iglesia. Además de esto, Cristo aprobó y honró este santo estado con su presencia, y con el primer milagro que hizo en Caná de Galiléa; y San Pablo lo recomienda, diciendo que es digno de honor entre todos: por tanto no debe ser emprendido inconsiderada, temeraria, ó sensualmente, para satisfacer á las aficiones y concupiscencias de la carne, como las bestias que no tienen entendimiento; sino con reverencia, discrecion, peso y cordura, sobriedad, y temor de Dios; considerando, como conviene, las causas por que fué ordenado el Matrimonio.
    La primera fué, la procreacion de los hijos, que deben ser criados en temor y crianza del Señor, para gloria de su santo Nombre.
    La segunda es, que fuese remedio contra el vicio de la carne, á fin de que todos los que no tienen don de continencia se puedan casar, y conservarse en toda santidad, como miembros que son del cuerpo de Cristo.
    La tercera es, la compañía. ayuda, y recíproco consuelo que el uno debe tener en el otro, así en la prosperidad, como en la adversidad. En este santo estado vienen á unirse estas dos personas. Por lo cual, si hay alguien que sepa algun impedimento, por el cual no puedan ser ayuntadas lícitamente, dígalo luego, ó de aquí adelante jamas lo descubra.

Despues, hablando con los que se vienen á casar, les dirá.

YO os requiero, y encargo, (como debeis responder el dia del Juicio, cuando los secretos de todos serán descubiertos,) que si alguno de vosotros sabe algun impedimento, por el cual no podais casaras lícitamente, lo confeseis, Porque tened por cierto, que todos los que son ayuntados de otra manera que como la Palabra de Dios permite y aprueba, no son ayuntados de Dios, ni su Matrimonio es lícito.

Si alguno en el dia de las bodas alega y declara algun impedimento, por el cual no pueden ser casados conforme á la Ley de Dios, ó á 1as de este Reino, y para probar lo que alega, ó se obliga á las partes con fiadores, ó presta caucion suficiente para satisfacer todos los gastos que las personas que se han de casar hubieren de hacer, en tal caso el casamiento se debe diferir hasta que conste la verdad.
 

The Form of

Solemnization of Matromony

 ¶ Si no hay impedimento, el Cura dirá al Hambre:

M. ¿QUEREIS vos tomar esta Muger por vuestra muger legítima, y vivir con ella, conforme á lo ordenado por Dios, en el santo estado del Matrimonio? ¿La amaréis, regalaréis, honraréis y conservaréis en tiempo de enfermedad y de salud; y renunciando a todas las otras, os conservaréis para ella sola, . mientras los dos viviereis?

El Hombre responderá:

Sí, quiero.

Despues dirá el Presbítero á la Muger:

N. ¿QUEREIS vos tornar este Hombre por vuestro marido y esposo, y vivir con él, conforme á lo ordenado por Dios, en el santo estado del Matrimonio? ¿Le obedeceréis, serviréis, amaréis, honraréis, y conservaréis en tiempo de enfermedad, y de salud; y renunciando á todos los ostras, os conservaréis para él solo, mientras los dos viviereis?

Y la Muger responderá:

Sí, quiero.

Entonces el Ministro dirá:

    ¿Quién entrega esta Muger, para que se case con este Hombre?

Y el Ministro, recibiendo la Muger de la mano de su Padre, ó de algun amigo, hará que el Hombre la tome de la mano derecha. (y así se darán fé el uno al otro,) y que repita con él lo que sigue:

YO M. te recibo á tí N. por mi legítima muger desde hoy en adelante, ora mejore ó empeore tu suerte, seas mas rica ó mas pobre, ora sana, ora enferma, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe, segun el santo órden establecido por Dios; y de hacerla así te empeño mi palabra y fé.

Despues soltarán sus manos, y la Muger tomando con su malla derecha la del Hombre, dirá asimismo siguiendo al Ministro:

YO N. te recibo á tí M. por mi legítimo marido desde hoy en adelante, ora mejore ó empeore tu suerte, seas mas rico Ó mas pobre, ora sano, ora enfermo, para amarte, cuidarte, y obedecerte hasta que a muerte nos separe; segun el santo órden establecido por Dios; y de hacerlo así te doy ni palabra y fé.

Despues soltarán sus manos; y el Hombre dará á la Muger un Anillo, poniéndolo sobre el libro, con ro que se debe dar al Presbítero y Sacristan. Y el Presbítero, tomando el Anillo, lo dará al Hombre para que lo ponga en el dedo anular de la mano izquierda de la Muger. Y el Hombre teniendo allí el Anillo, é instruido por el Presbítero, dirá:

CON este Anillo te desposo, con mi cuerpo te honro, y te hago partícipe de todos mis bienes: En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Y dejándole el Hombre á la Muger el Anillo en el dedo anular de la mano izquierda, ambos se pondrán de rodillas, y el Ministro dirá:
 

 Exchange of vows
 Oremos,

DIOS eterno, Criador y Con. servador del género humano, Dador de toda gracia espiritual, Autor de la vida eterna; Envía tu bendicion sobre este hombre y esta muger, tus siervos, á quienes bendecimos en tu Nombre. á fin de que como Isaác y Rebeca vivieran lealmente juntos, así estos cumplan y guarden constantemente los votos y promesas que se han hecho el uno al otro, (de lo cual este Anillo dado y recibido es arras y prenda,) y que continuen siempre juntos en paz y dileccion. viviendo conforme á tus santos manda. mientas; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

Entónces el Presbítero juntándoles las manos derechas, dirá:

A los que Dios ha unido, hombre ninguno los separe.

Despues el Ministro dirá al Pueblo :

POR cuanto M. y N. consienten en su santo matrimonio,y lo han testificado delante de Dios, y de esta congregacion, y para este fin han dado y empellado su fé y palabra el uno al otro, y lo han declarado tambien, así por la conjuncion de las manos, como por la donacion y recepcion de un Anillo; Yo los declaro Marido y Muger, En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Y el Ministro añadirá esta Bendicion:

DIOS el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo, o, bendiga, conserve, y guarde; el Señor por su misericordia vuelva á vosotros los ojos de su favor: y os llene de tal manera de sus gracias y bendiciones espirituales, que despues de haber vivido en este mundo juntos en su temor, podais al fin gozar en el otro de la vida eterna. Amen.

Despues el Ministro ó Clérigos, yendo á la Mesa del Señor, dirán Ó cantarán el Salmo siguiente:

Beati omnes. Salmo cxxviil.

BIENAVENTURADO todo aquel que teme á Jehová: que anda en sus caminos.
   
Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado tú: y tendrás bien,
   
Tu mujer será como parra que lleva fruto: á los lados de tu casa.
   
Tus hijos, como plantas de olivas: al rededor de tu mesa.
   
Hé aquí que así será bendito el hombre: que teme al Señor.
   
Bendígate Jehová desde Sion: y veas el bien de Jerusalem todos los dias de tu vida, y veas los hijos de tus hijos: y la paz sobre Israél.
   
Gloria sea al Padre, y al Hijo: y al Espíritu Santo:
   
Como era al principio, es ahora, y será siempre; por los siglos de los siglos. Amen.

O este Salmo,

Deus misereatur. Salmo lxvii.

DIOS tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga: haga resplandecer su rostro sobre nosotros.
   
Para que sea conocido en la tierra tu camino: en todas las gentes tu salud
   
Alábente, oh Dios, los pueblos: alábente los pueblos todos.
   
Alégrense, y góconse las gentes: cuando juzgares los pueblos con equidad y pastoreáres las naciones en la tierra.
   
Alábente, ó Dios, los pueblos: todos los pueblos te alaben.
   
Dará la tierra su fruto: nos bendecirá Dios, el Dios nuestro, Bendíganos Dios: y témanlo todos los fines de la tierra.
   
Gloria sea al Padre, y al Hijo; y al Espíritu Santo:
   
Como era al principio, es ahora, y será siempre; por los siglos de los siglos. Amen.

Acabado el Salmo, y estando el Hombre y la Muger hincados de rodillas delante de la Mesa del Señor, el Presbítero puesto en pié junto á la Mesa, y volviéndose hácia ellos, dirá:

    Señor, apiádate de nosotros.
    Resp. Cristo, apiádate de nosotros.
   
Minist. Señor, apiádate de nosotros.
 

 Blessing
PADRE nuestro, que estás en los cielos, Santificado sea tu Nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo, El pan nuestro de cada dia dánosle hoy. Y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos á nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentacion; Mas líbranos de mal. Amen.
    Minist. Oh Señor, salva á tu siervo, y sierva;
    Resp. Que ponen en tí su esperanza.
    Minist. Oh Señor, envíales socorro de tu Santuario;
    Resp. Y ampáralos para siempre.
    Minist. Sé su torre y fortaleza,
    Resp. Delante de sus enemigos.
    Minist. Oh Señor, oye nuestro ruego.
   
Resp. Y llegue á tí nuestro clamor.

Ministro.

OH Dios de Abraham, Dios de Isaác, Dios de Jacob, bendice á estos tus siervos, y siembra la simiente de vida eterna en sus corazones; para que lo que aprendieren de tu santa Palabra para su utilidad, lo pongan por obra. Míralos, oh Señor, desde tu trono celestial misericordiosamente, y bendícelos. Y como diste en otro tiempo tu bendicion á Abraham y Sara, para su gran consuelo, dígnate extender de tal modo tu bendicion á estos tus siervos,que obedeciendo tu voluntad, y viviendo seguros bajo tu proteccion, continúen toda su vida en tu favor y gracia; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

No se dirá la Oracion siguiente, cuando la Muger fuere muy entrada en años.

OH Señor misericordioso, y Padre celestial, que haces por tu gracia que el género humano crezca y se multiplique; Suplicámoste te sirvas favorecer á estas dos personas con la bendicion de fertilidad en la procreacion de hijos. Y concédeles que vivan juntos tantos años en honestidad y amor pio, que vean á sus hijos educados cristiana y virtuosamente para tu honra y gloria: mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

OH Dios, que por tu infinito poder criaste todas las cosas de la nada, y (despues que pusiste en órden las demas criaturas) quisiste que la muger tomase su origen del hombre (formado á tu imágen y semejanza); y ayuntándolos, nos diste en ello á entender, que no es en alguna manera lícito separar á los que tú has juntado y unido en santo Matrimonio; y asimismo consagraste este santo estado, á fin de representarnos por él el misterio tan excelente del Matrimonio espiritual y de la union de Cristo y su Iglesia; Mira con ojos misericordiosos á estos tus siervos, y haz que este hombre ame á su muger, conforme á tu Palabra, (así como Cristo amó á la Iglesia su Esposa, dándose á sí mismo por ella, amándola y sustentándola como á su propia carne), y asimismo que esta. muger sea amorosa y atenta, leal y obediente á su marido, y que en toda paz y modestia vaya en pes de matronas santas y religiosas. Oh Señor, bendícelos á entrambos, y hazlos herederos de tu reino eterno; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

Luego dirá el Presbítero:

EL Dios Todo-poderoso, que al principio crió á nuestros primeros padres Adan y Eva, y los santificó y ayuntó en matrimonio; Derrame sobre vosotros las riquezas de su gracia, os bendiga y santifique, para que le podais complacer así en vuestros cuerpos como en vuestras almas, y vivir juntos en santo amor todos los dias de vuestra vida. Amen.

Despues de lo cual, si no hay Sermon que declare los deberes de Marido y Muger, el Ministro leerá lo que sigue.
 

 Lord's Prayer & other prayers
TODOS los que sois casados, ó teneis intencion de tomar este santo estado de Matrimonio, oid con atencion lo que dice la Santa Escritura acerca del deber de los maridos para con las mugeres, y de las mugeres para con sus maridos.
   
San Pablo, en el capítulo quinto de la Epístola á los 1 Efesios, da este mandamiento á todos los hombres casados: Vosotros maridos, amad a vuestras mugeres, así como Cristo amó la Iglesia, y se entregó á sí mismo por ella, para santificarla, limpiándola en el lavacro de agua por la Palabra, para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así tambien los maridos deben amar á sus mugeres como á sus propios cuerpos. Quien ama á su muger, á sí mismo se ama. Ciertamente que nadie aborreció jamas á su propia carne; ántes bien la sustenta y cuida, como tambien Cristo á la Iglesia: porque somos miembros de su cuerpo, de su carne, y de sus huesos. Por esto dejará el hombre á su padre, y á su madre, y se allegara a su muger, y serán dos en una carne. Misterio es este grande; mas yo hablo con respecto á Cristo y á la Iglesia. Cada uno empero de vosotros de por sí, ame tambien á su muger como á sí mismo.
   
Tambien el mismo apóstol, escribiendo á los Colosenses, habla así á los hombres casados: Maridos, amad á vuestras mugeres, y no las trateis con aspereza.
   
Oid tambien lo que San Pedro, apóstol de Cristo, que era tambien casado, escribe a todos los hombres que son casados: Maridos, vosotros igualmente vivid sabiamente con vuestras mugeres, tratándolas con honor, como á vaso mas flaco, y como á coherederas de la gracia de la vida; á fin de que nada estorbe vuestras oraciones.
   
Hasta aquí habeis oido el deber del marido para con la muger. Ahora, pues, mugeres, oid y aprended tambien vosotras vuestro deber para con vuestros maridos, como se propone claramente en la Sagrada Escritura.
   
San Pablo, en la dicha Epístola á los Efesios, os enseña así; Las casadas esten sujetas á sus maridos, como al Señor: por cuanto el marido es cabeza de la muger, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; y él es el que dá la salud al cuerpo. De donde así como la Iglesia está sujeta á Cristo, así las mugeres lo han de estar á sus maridos en todo.
   
Y en la epístola á los Colosenses, San Pablo os dá esta breve leccion: Mugeres, estad sujetas á los maridos, como es debido, en el Señor.
   
San Pedro tambien os instruye santamente, hablando de esta manera: Asimismo vosotras mugeres, sed sujetas á vuestros maridos; á fin de que si algunos no creen á la Palabra, sean ganados sin ella por el trato de sus mugeres, considerando vuestra casta conversacion, que es en temor. El adorno de las cuales no sea exterior Con encrespamiento del cabello, y atavío de oro, ni en compostura de ropa, sino en el hombre del corazon que está encubierto, en incorruptible ornato de espíritu agradable y pacífico, lo cual es de grande estima delante de Dios. Porque así tambien se ataviaban antiguamente aquellas santas mugeres, que esperaban en Dios, estando sujetas á sus propios maridos. Al modo que Sara era obediente ti Abraham, á quien llamaba señor: de ella sois hijas vosotras, si haceis bien, y no sois espantadas de ningun pavor.

Es conveniente que los Novios reciban la santa Comunion al tiempo de su Matrimonio, ó á la primera, oportunidad despues de su Casamiento.

 Instruction

 

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Web author: Charles Wohlers U. S. EnglandScotlandIrelandWalesCanadaWorld