The Book of Common Prayer
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    Libro de Oración Comun
The 1662 Book of Common Prayer in Spanish

 

EL ORDEN

DE LA ADMINISTRACION DE LA CENA DEL SEÑOR.

Ó

SANTA COMUNION.


Los que quisieren comulgar, darán sus nombres al Cura el dia ántes á mas tardar.

Y si alguno de ellos fuere de mal vivir pública y notoriamente, ó hubiere hecho algun agravio , ti su prójimo de obra ó de palabra, de modo que la congregacion haya padecido escándalo en ello; si llegare á noticia del Cura, le llamará y ,le advertirá que no sea osado en manera alguna ti comulgar, si primero no da evidentes testimonios de su arrepentimiento y enmienda de vida, ti fin de satisfacer así á la congregacion que fué escandalizada; y si no contenta á los agraviados, ó á lo ménos promete hacerlo lo mas pronto que pueda.

De este mismo modo procederá el Cura con aquellos entre los cuales entienda que hay odio y rencor; no permitiéndoles comulgar, hasta que sepa que se han reconciliado. Y si la una , de las partes' está pronta á perdonar de corazon á la otra, y á reparo:r los· daños que hubiere hecho; y la otra parte no quiere avenirse, y dejar el odio y rencor; en tal naso e~ Cura admitirá á la comunion al que se, arrepiente, mas no al pertinaz. Pero cualquier Ministro, que conforme á este párrafo, ó al anterior de la Rúbrica, rehusare la Comunion á alguno. tendrá obligacion de dar cuenta de ello al Ordlnario dentro de catorce dias á mas tardar. Y el 0rdinario procederá contra la persona culpada segun el Cánon.

La Mesa estará cubierta al tiempo de la Comunion con un mantel blanco y limpio, y puesta en la nave de la Iqlesia, ó en el Presbiterio, adonde está mandado que se diga la Oracion de Mañana y Tarde. El Presbítero puesto en pié al lado norte de la mesa, dirá la Oracion Dominical, con la Colecta que sigue, estando el pueblo de rodillas.
 

The Order of the Adminstration of the Lord's Supper,


or

Holy Communion

PADRE nuestro, que estás en los cielos, Santificado sea tu Nombre. Venga tu reino: Hágase tu voluntad, así en la tierra, como en el cielo. El pan nuestro de cada dia dánosle hoy. Y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos á nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentacion; Mas líbranos de mal. Amen.
 
Lord's Prayer
La Colecta.

TODO-PODEROSO Dios, para quien todos los corazones estan manifiestos, todos los deseos conocidos, y ningun secreto encubierto; Purifica los pensamientos de nuestros corazones con la inspiracion de tu Santo Espíritu, para que te podamos amar perfectamente, y celebrar dignamente tu santo Nombre; por Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

Luego volviéndose al pueblo, clara y distinta. mente dirá el Presbítero todos los DIEZ MANDAMIENTOS; y continuando el Pueblo de rodillas, pedirá perdon á Dios al fin de cada Mandamiento, por haberlo quebrantado, y gracia para guardarlo en lo sucesivo, del modo que sigue.
 

Collect for Purity
El Ministro.

DIOS habló estas palabras, y dijo : Yo soy el Señor tu Dios; No tendrás dioses ajenos delante de mí.
    El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, é inclina nuestros corazones á guardar esta ley.
    El Ministro. No te harás imágen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, zeloso, que visito 'la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen, y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos.
    El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, é inclina nuestros corazones á guardar esta ley.
    El Ministro. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
    El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, é inclina nuestros corazones á guardar esta ley.
    El Ministro. Acordarte has del dia del sábado, para santificado. Seis dias trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo dia será sábado para Jehová tu Dios: no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas: porque en seis dias hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo dia: por tanto Jehová bendijo el dia del sábado, y lo santificó.
    El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, é inclina nuestros corazones á guardar esta ley.
    El Ministro. Honra á tu padre y á tu madre, porque tus dias se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te dá.
    El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, é inclina nuestros corazones á guardar esta ley.
    El Ministro. No matarás.
    El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, é inclina nuestros corazones á guardar esta ley.
    El Ministro. No cometerás adulterio.
    El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, é inclina nuestros corazones á guardar esta ley.
    El Ministro. No hurtarás.
    El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, é inclina nuestros corazones á guardar esta ley.
    El Ministro. No hablarás falso testimonio contra tu prójimo.
    El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, é inclina nuestros corazones á guardar esta ley.
    El Ministro. No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo; ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
   
El Pueblo. Señor, apiádate de nosotros, y graba todos estos mandamientos en nuestros corazones, como te lo suplicamos.

Entónces seguirá una de estas dos Colectas por el Rey, estando el Presbítero en pie como ántes, y diciendo:
 

Ten Commandments
Oremos.

DIOS Todo-poderoso, cuyo reino es eterno, y cuyo poder infinito; Sé propicio á toda la Iglesia; y dirige de tal manera el corazon de tu escogido siervo JORGE, nuestro Rey, que conociendo á quien sirve, ante todas cosas busque tu honra y gloria; y que nosotros y todos sus súbditos, considerando debidamente la autoridad de que se halla investido, lo honremos, sirvamos, y obedezcamos con toda humildad y lealtad, en tí, y por tí, segun tu santa Palabra y tu disposicion; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu. Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amen.

0,

DIOS Eterno y Todo-poderoso, pues que tú nos enseñas por tu santa Palabra, que estan en tu mano los corazones de los Reyes, y que tú los inclinas segun el beneplácito de tu sabiduría divina; Suplicámoste humildemente que guies, rijas, y gobiernes de tal manera el corazon. de tu siervo JORGE, nuestro Rey, que en todos sus pensamientos, palabras, y obras, busque siempre tu honra y gloria, y procure mantener el pueblo tuyo que le está encomendado, en prosperidad, paz, y piedad. Concede esto, oh Padre misericordioso, por amor de Jesu-Cristo tu Hijo nuestro Señor. Amen.
 

Prayer for the King
Luego se dirá la Colecta del dia. E inmediatamente despues de la Colecta, el Presbítero leerá la Epístola, diciendo, La Epístola [ó La porcion de la Escritura señalada por Epístola] está escrita en el Capítulo —— de —— comenzando en el Verso —— Y acabada la Epístola, dirá Aquí acaba la Epístola. Entónces leerá el Evangelio (estando el Pueblo en pié) diciendo, El Santo Evangelio está escrito en el Capítulo —— de —— empezando al Verso —— Y acabado el Evangelio, se cantará ó rezará el Credo siguiente, estando el Pueblo en pié como ántes.
 
Collect of the Day; Epistle;Gospel
CREO en un solo Dios, Padre Todo-poderoso, Criador del cielo y de la tierra, Y de todas las cosas visibles é invisibles;
   
Y en un solo Señor Jesu-Cristo, Hijo unigénito de Dios, Engendrado del Padre ante todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, Verdadero Dios de Verdadero Dios, Engendrado, no hecho, Consubstancial al Padre; Por el cual todas las cosas fueron hechas, El cual por amor de nosotros y por nuestra salud descendió del cielo, Y tomando nuestra carne .de la Vírgen María, por el Espíritu Santo, fué hecho hombre, Y fué crucificado por nosotros bajo del poder de Poncio Pilato. Padeció, y fué sepultado, Y al tercero dia resucitó segun las Escrituras, Subió á los cielos, Y está sentado á la diestra de Dios Padre. Y vendrá otra vez con gloria á juzgar á los vivos y los muero tos: Y su reino no tendrá fin.
   
Y Creo en el Espíritu Santo, Señor, y Dador de Vida, Procedente del Padre y del Hijo, El cual con el Padre y el Hijo juntamente es adorado, y glorificado, Quien habló por los Profetas. Y creo una Santa Iglesia Católica y Apostólica. Confieso un bautismo para remision de pecados, Y espero la resurreccion de los muertos, Y la vida del siglo venidero. Amen.

En seguida el Cura dirá al Pueblo qué dias de Fiesta ó Ayunos deben ser observados en la semana siguiente. Y asimismo (si la ocasion lo requiere) se dará noticia de la Comunion; y se leerán los Breves, Citaciones, y Excomuniones. y nada se proclamará ó publicará en la Iglesia durante el servicio divino, sino por el Ministro: limitándose en este punto á lo que está prescrito en las reglas de este libro, ó mandado por el Rey, ó por el 0rdinario.

Luego seguirá el Sermon, ó una de las Homilias ya dadas á luz, ó que en adelante fueren dadas por Autoridad.

Despues el Presbítero volverá á la Mesa del Señor, y comenzará el Ofertorio, diciendo una ó mas de las Sentencias siguientes, como juzgue mas conveniente.
 

Nicene Creed
BRILLE así vuestra luz ante los hombres, de manera que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen á vuestro padre que está en los cielos.   S. Mat. v.
    No os hagais tesoros en la tierra, donde la polilla y el orin corrompe, y donde ladrones minan, y hurtan. Mas hacéos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orin corrompe, y donde ladrones no minan, ni hurtan.   S. Mat. vi.
    Todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así tambien haced vosotros con ellos: porque esta es la ley, y los profetas.   S. Mat. vii.
    No todo el que me dice, Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos.   S. Mat. vii.
    Zaquéo, puesto en pié, dijo al Señor: Hé aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy á los pobres; y si en algo he defraudado á alguno, lo vuelvo con el cuatro tanto.   S. Luc. xix.
    ¿Quién jamás peleó á sus expensas? ¿Quien planta viña, y no come de su fruto? ó ¿quién apacienta el ganado, y no come de la leche del ganado?   1 Cor. ix.
    Si nosotros os sembramos lo espiritual, ¿será gran cosa si segáremos de lo vuestro carnal?   1 Cor. ix.
   
¿No sabeis que los que trabajan en el santuario, comen del santuario, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así tambien ordenó el Señor á los que anuncian el Evangelio, que vivan del Evangelio.   1 Cor. ix.
   
El que siembra escasamente, tambien segará escasamente; y el que siembra en bendiciones, en bendiciones tambien segará. Cada uno dé como propuso en su corazon: no con tristeza, ó por necesidad; porque Dios ama el dador alegre.   2 Cor. ix.
   
El que es enseñado en la palabra, comunique en todos los bienes al que lo instruye. No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembráre, eso tambien segará.   Gal. vi.
   
Entretanto que tenemos tiempo, hagamos bien á todos, y mayormente á los domésticos de la fé.   Gal. vi.
   
Grande granjeria es la piedad con contentamiento: porque nada hemos traido á este mundo, y sin duda nada podrémos sacar.   1 Tim. vi.
   
A los ricos de este siglo manda que hagan bien, que sean dadivosos, que con facilidad comuniquen; atesorando para sí buen fundamento para lo porvenir, que echen mano á la vida eterna.   1 Tim. vi.
   
Dios no es injusto, para olvidar vuestra obra, y el trabajo de amor que habeis mostrado á su nombre, habiendo asistido y asistiendo aun á los santos.   Heb. vi.
   
De hacer bien, y de la comunicacion, no os olvideis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.   Heb. xiii.
   
El que tuviere bienes de este mundo, y viere á su hermano tener necesidad, y le cerráre sus entrañas, ¿cómo está el amor de Dios en él?   1 de S. Juan iii.
   
Da limosna de tus bienes, y no apartes tu rostro de ningun pobre; y el rostro del Señor no se apartará de tí entónces.   Tob. iv.
   
Sé caritativo segun tus posibles. Si tuvieres mucho, da con abundancia; si poco, procura dar de buena gana de aquello poco: pues así te atesoras una gran recompensa para el dia de apuro.   Tob. iv.
   
A Jehová empresta el que dá al pobre; y él le dará su paga.   Prov. xix.
   
Bienaventurado el que piensa en le pobre: en el dia malo lo librará Jehová.   Sal. xli.

Mientra que se leen estas sentencias, los Diáconos, Guardianes de la Iglesia, ú otra persona competente que se nombre á este efecto, recogerá Limosnas para los Pobres, y otras devotas ofrendas del pueblo, en un plato decente que se proveerá por la Parroquia con este objeto; llevándolo todo con reverencia al Presbítero, quien lo presentará humildemente poniéndolo sobre la santa Mesa.

Y cuando haya Comunion, el Presbítero pondrá sobre la Mesa el Pan y Vino que juzgare suficiente.

Lo cual hecho, el Presbítero dirá:
 

 Offertory sentences

Oremos por toda la Iglesia de Cristo, militante aquí en la tierra.

DIOS Eterno y Todo-poderoso, que por tu Santo Apóstol nos mandas rogar, suplicar, y dar gracias por todo el género humano; Pedímoste con toda humildad te dignes [*aceptar nuestras limosnas, y oblaciones y] recibir estas nuestras oraciones que ofrecemos á tu divina Majestad; suplicándote que continuamente inspires y conserves á la Iglesia universal el espíritu de verdad, un ion, y concordia: Y que hagas que todos los que profesan tu santo Nombre convengan en la verdad de tu santa Palabra, y vivan unánimes y concorde s en caridad fraterna. Asimismo te rogamos, que guardes y defiendas á todos los Reyes, Príncipes, y Gefes Cristianos; y particularmente á tu siervo JORGE, nuestro Rey, para que bajo su mando seamos gobernados santa y pacíficamente: Y concede á todos los de su Consejo, y á todos los que bajo el están puestos en autoridad, que hagan justicia con toda. equidad, para castigo de los vicios y maldades, y conservacion de tu verdadera Religion, y de la Virtud. Da gracia, oh Padre Celestial, á todos los Obispos y Curas, para que tanto con su vida como con su doc· trina presenten al mundo tu palabra de Verdad y de Vida, y administren recta y debidamente tus santos Sacramentos. Da tu gracia celestial á todo tu pueblo; y especial. mente á esta Congregacion que está aquí presente; á fin de que con toda humildad de corazon y debida reverencia escuchen y reciban tu santa Palabra, sirviéndote en santidad y justicia todos los dias de su vida, Igualmente, oh Señor, te rogamos muy humildemente, que por tu bondad te dignes consolar y socorrer á todos los que en esta vida transitoria están angustiados, tristes, necesitados, enfermos, ó en otra cualquiera adversidad. Y asimismo bendecimos tu santo Nombre, por todos tus siervos que han partido de esta vida en tu fé y temor; suplicándote nos des gracia para seguir de tal modo sus buenos ejemplos, que con ellos seamos participes de tu reino celestial. Otórganos esto, oh Padre, por amor de Jesu-Cristo, nuestro solo Medianero y Abogado. Amen.

Cuando el Ministro anuncie la celebracion de la santa Comunion, (lo cual hará siempre en Domingo, ó algun dia de Fiesta inmediato precedente) acabado el Sermon ú Homilia, leerá la Exortacion siguiente.
 

 Prayer for Christ's Church militant

 

 

* Si no hubiere limosnas, estas palabras [aceptar nuestras limosnas y oblaciones] se omitarán.

AMADOS mios, en (tal dia) he determinado, con el favor de Dios, administrar á todos los que se hallen dispuestos devota y religiosamente, el gran consuelo del Sacramento del Cuerpo y Sangre de Cristo, para que lo reciban en memoria de su meritoria cruz y pasion; por la cual solamente obtenemos remision de nuestros pecados, y somos hechos partícipes del reino de los cielos. Por tanto es de nuestro deber el dar las gracias mas humildes y sinceras á Dios Todo-poderoso, nuestro Padre celestial, por, habernos dado tí su Hijo, nuestro Salvador Jesu-Cristo, no solo para que muriese por nosotros, sino tambien para ser nuestro alimento y comida espiritual en este Santo Sacramento. El cual, como sea cosa tan divina y de consuelo á los que le reciben dignamente, y tan peligrosa á los que presumen recibirle indignamente; es de mi obligacion exortaros, entretanto, á meditar la dignidad de este santo misterio, y el gran peligro de recibirle indignamente; y así escudriñad y examinad vuestras propias conciencias, (no superficialmente, y de la manera que lo hacen los hipócritas delante de Dios), sino de modo que vengais santificados y limpios á este Festin celestial, con el vestido nupcial que Dios exige en la Santa Escritura, y seais recibidos como partícipes dignos de la Santa Mesa.
   
El modo de lograr esto es; Primeramente examinar vuestras vidas y tratos por la norma de los mandamientos de Dios; y cuantas faltas halláreis haber cometido por pensamiento, palabra, ú obra, otras tantas debeis confesar delante de Dios llorando vuestra iniquidad, y proponiendo firmemente la enmienda. Y si notáreis que vuestros pecados no solo son contra Dios, sino tambien contra vuestros prójimos, os debeis reconciliar con ellos, estando prontos á hacer restitucion y dar satisfaccion, cuanto os sea posible, por todas las injurias y perjuicios hechos á otro; y asimismo estar dispuestos á perdonar á los que os hayan ofendido, como quisierais vosotros ser perdonados por Dios; porque de otra manera el recibir la santa Comunion no hará mas que aumentar la condenacion vuestra. Así que, el que fuere blasfemo contra Dios, el estorbador ó calumniador de la Palabra divina, el adúltero, el envidioso, el que está en odio contra su prójimo, ó en algun otro grave crímen, arrepiéntase, ó no se acerque á la Santa Mesa; no sea que al recibir el Santo Sacramento, tome el diablo posesion de su corazon, como lo hizo con Judas, y llenando la medida de sus maldades, complete la destruccion de su alma y cuerpo.
    Y siendo indispensable que ninguno venga á la santa Comunion, á no tener entera confianza en la misericordia de Dios, y una conciencia tranquila; si hubiere entre vosotros alguno que no pueda sosegar su conciencia por los medios dichos, ántes bien necesite de consuelo y consejo, venga á mí, ó algun otro Ministro de la Palabra de Dios, hombre prudente y letrado, y descubra su afliccion; para que por el ministerio de la Palabra divina reciba el beneficio de la absolucion, con algun buen consejo espiritual, para sosiego do su conciencia, y evitar todo escrúpulo y duda.

O en caso que observe que el pueblo se desentiende de venir á la santa Comunion, en lugar de la primera exortacion usará la siguen te.

HERMANOS muy amados, en (tal dia) intento, con el favor de Dios, celebrar la Cena del Señor: á la cual llamo, en el Nombre de Dios, á todos cuantos estais presentes; y os ruego por el Señor Jesu-Cristo, no rehuseis acercaros á ella, siendo tan amorosamente llamados y convidados por el mismo Dios. Vosotros conoceis cuan grave desacato recibiria un hombre, cuando habiendo preparado un espléndido convite, y aderezado su mesa con todo género de manjares, no faltando nada sino que los convidados se sentasen, rehusasen estos con la mayor ingratitud, y sin motivo alguno, acercarse, habiendo sido invitados. ¿Quién de vosotros en igual casó no se habria irritado? ¿Quién no habria creido que se le hacia un agravio y grande ofensa? Así que, carísimos en Cristo, mirad no provoqueis la ira de Dios contra vos· otros, retrayéndoos de esta Santa Cena. Fácil. mente se dice, no quiero recibir la Cena del Señor, porque estoy impedido con negocios mundanos. Empero tales escusas no son admitidas tan fácilmente por Dios, ó aprobadas en su presencia. Si alguno dijere, soy reo de graves pecados, y por tanto temo acercarme ¿por qué no se arrepiente y enmienda? ¿No os avergonzais de responder, cuando Dios os llama, no queremos acercamos? Cuando os debierais convertir á Dios ¿dais por escusa que todavía no estais preparados? Considerad. seriamente en vosotros mismos, cuan poco valdrán rara con Dios tan fútiles escusas. Los que despreciaron el convite del Evangelio, porque habian comprado una ¡casa. de campo, ó querian probar una yunta de bueyes, ó habian contraido matrimonio, no fueron escusados, sino tenidos por indignos del convite celestial. Yo ,per mi parte, estoy pronto; y en virtud de mi oficio, os demando en el nombre de Dios, os llamo de parte de Jesu-Cristo, y os exorto, si deseais vuestra salvacion, que seais partícipes de esta santa Comunion. Pues que el Hijo de Dios tuvo á bien dar su vida en la Cruz por vuestra salvacion, vosotros tambien debeis recibir la Comunion en memoria del sacrificio de su muerte, segun él mismo tiene mandado. Considerad cuanta injuria haceis á Dios, y cuan tremendo castigo os amenaza, si despreciais este mandato, si voluntariamente os privais de la Santa Mesa, y os separais de vuestros hermanos que vienen á alimentarse en este festin de celestial comida. Si meditais de veras todo esto, la gracia de Dios os dará mejor disposicion que al presente: y para que así sea, no cesarémos de presentar nuestras humildes oraciones á Dios Omnipotente nuestro Padre celestial.

Al tiempo de la celebracion de la Comunion, estando los que han de comulgar colocados como mejor convenga para la recepcion del santo Sacramento, el Presbítero dirá esta Exortacion:

CARISIMOS en el Señor, los que intentais venir á la santa Comunion del Cuerpo y Sangre de nuestro Salvador Cristo, considerad como exorta San Pablo á todos á que se examinen y prueben ántes que se atrevan á comer de aquel Pan, y beber de aquel Cáliz. Porque así como el beneficio es grande, si con corazon sincero y penitente, y fé viva recibimos este santo Sacramento; (porque entónces comemos espiritualmente la carne de Cristo, y bebemos su Sangre; entónces nosotros moramos en Cristo, y Cristo en nosotros; somos uno con Cristo, y Cristo con nosotros;) así es grande el peligro, si recibimos esto indignamente. Porque entónces somos reos del Cuerpo y Sangre de Cristo nuestro Salvador; comemos y bebemos nuestra condenacion, no haciendo discernimiento del Cuerpo del Señor; encendemos la ira de Dios contra nosotros, y le provocamos á castigarnos con diversas enfermedades, y varios géneros de muerte. Por lo cual juzgáos á vosotros mismos, hermanos, para que no seais juzgados del Señor; arrepentíos verdaderamente de vuestros pecados pasados; tened una fé viva y firme en Cristo nuestro Salvador; enmendad vuestras vidas, y estad en perfecta caridad con todos, para que así seais partícipes dignos de estos santos misterios. Y sobre todo es justo que deis muy humildes y cordiales gracias á Dios, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, por la redencion del mundo mediante la muerte y pasion de nuestro Salvador Cristo, Dios y hombre, que se humilló hasta la muerte de Cruz por nosotros miserables pecadores, que estábamos en tinieblas y en sombra de muerte; para hacemos hijos de Dios, y exaltamos á vida eterna. Y para que nos acordemos siempre del escesivo amor de nuestro Maestro y único Salvador, Jesu-Cristo, que así murió por nosotros, y de los innumerables beneficios que nos adquirió por la efusion de su preciosa sangre, tuvo á bien instituir y ordenar estos sagrados misterios, como arras y prendas de su amor, y como continua memoria de su muerte, para nuestro grande y eterno consuelo. A él pues, con el Padre, y el Espíritu Santo, demos (como estamos muy obligados) continuas gracias; sometiéndonos enteramente á su santa voluntad y agrado, y esforzándonos á servirle en santidad y rectitud verdadera todos los dias de nuestra vida. Amen.

Entonces el Presbítero dirá á los que vienen á recibir la santa Comunion.

VOSOTROS los que os arrepentís verdaderamente de vuestros pecados, y estais en caridad y amor con vuestros prójimos, y haceis propósito de vivir vida nueva, siguiendo los mandamientos de Dios, y andando de aquí adelante en sus santos caminos; llegaos aquí con fé, y tomad este santo Sacramento para vuestro consuelo; y haced vuestra humilde confesion á Dios Omnipotente, poniéndoos humildemente de rodillas.

Entonces se hará esta Confesion general, en el nombre de todos los que intentan comulgar, por uno de los Ministros; estando él y el pueblo humildemente arrodillados, y diciendo:
 

 Exhortations
OMNIPOTENTE Dios, Padre de nuestro Señor Jesu-Cristo, Criador de todas las cosas, Juez de todos los hombres; Nosotros confesamos y lloramos los muchos pecados y maldades que en varias ocasiones hemos gravemente cometido, por pensamiento, palabra, y obra, contra tu divina Majestad, provocando muy justamente tu ira é indignacion contra nosotros. De veras nos arrepentimos, y nos dolemos sinceramente de todas estas culpas: su memoria nos aflige; su peso es intoleratble. Ten misericordia de nosotros, Ten misericordia de nosotros, misericordiosísimo Padre; Por tu Hijo, nuestro Señor Jesu-Cristo, pordónanos todo lo pasado; Y concede que en adelante Te sirvamos y agrademos en novedad de vida, á honra y gloria de tu Nombre; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

Luego el Presbítero (ó el Obispo si está presente) se levantará, y volviéndose al Pueblo, pronunciará esta Absolucion.
 

 Confession
DIOS Todo-poderoso, nuestro Padre celestial, que por su gran misericordia ha prometido perdonar los pecados de todos los que con sincero arrepentimiento, y verdadera fé se convierten á él, tenga misericordia de vosotros; perdone todos vuestros pecados, y os libre de ellos; os confirme y fortalezca en toda especie de virtud; y os conduzca á la vida eterna; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

Despues el Presbítero dirá:
 

 Absolution

Oid que palabras de tanto consuelo dice Cristo á todos los que verdaderamente se convierten á él.

VENID á mí todos los que estais trabajados, y cargados, que yo os haré descansar.   S. Mat. xi. 28.
   
De tal manera amó Dios al mundo, que ca dado á su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.   S. Juan iii. 16.

Oid tambien lo que dice San Pablo.

    Palabra fiel, y digna do ser recibida de todos: Que Cristo Jesus vino al mundo para salvar á los pecadores.   1 Tim. i. 15.

Oid tambien lo que dice San Juan.

    Si alguno hubiere pecado, Abogado tenemos para con el Padre, á Jesu-Cristo el justo; y él es la propiciacion por nuestros pecados.   1 S. Juan ii. l.

Despues de lo cual, el Presbítero proseguirá, diciendo.

    Levantad vuestros corazones.

    Respuesta. Los levantamos al Señor.
    Presbítero. Demos gracias á Dios, nuestro Señor.
   
Respuesta. Dárselas es digno y justo.
 

 Comfortable words
 ¶ Entónces el Presbítero volviéndose hácía la Mesa del Señor, dirá:

ES verdaderament digno, justo, y de nuestro deber, que en todos tiempos y en todos lugares, te demos gracias, oh Señor, *Santo Padre, Omnipotente, Eterno Dios.

Aquí seguirá el Prefacio propio segun el tiempo, si hubiere alguno señalado: si nó, immediatamente se dirá:

POR tanto con Ángeles y Arcángeles, y con toda la compañía del cielo, alabamos y magnificamos tu glorioso Nombre; ensalzándote siempre, y diciendo, Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos estan los cielos y la tierra de tu gloria: Gloria sea ti tí, oh Señor Altísimo. Amen.
 

 

 

 

* Estas palabras [Santo Padre] se omitirán en la Dominica de la Trinidad.

 PREFACIOS PROPIOS.

El Dia de Navidad, y siete días despues.

POR cuanto nos diste tu Hijo Unico Jesu-Cristo,' para que naciese en semejante dia por nosotros; el cual, por obra del Espíritu Santo, fué hecho verdadero hombre de la substancia, de la Virgen Maria su Madre; y esto sin mancha de pecado, para que nos limpiase de todo pecado. Por tanto con Angeles, &c.

El Dia de Pascua, y siete dias des pues.

MAS principalmente estamos obligados á bendecirte por la gloriosa Resurreccion de tu Hijo, Jesu-Cristo nuestro Señor: porque él es el verdadero Cordero Pascual, que fué ofrecido por nosotros, y ha quitado los pecados del mundo; el que por su muerte ha destruido la muerte, y por su restitucion á vida nos ha restaurado á vida eterna. Por tanto con Angeles, &c.

El Dia de la Ascension, y siete dias despues.

POR medio de tu amadísimo Hijo, Jesu-Cristo nuestro Señor; quien despues de su gloriosísima Resurreccion se apareció claramente á todos sus Apóstoles, y en su presencia subió á los cielos á prepararnos morada; para que subamos adonde él está, y reinemos con él en gloria. Por tanto con Angeles, &c.

En la Dominica de Pentecostes, y seis dias despues.

POR medio de Jesu-Cristo nuestro Señor; conforme á cuya fiel promesa, el Espíritu Santo descendió del cielo en tal dia con un súbito y gran sonido, como de viento vehemente, y á semejanza de lenguas de fuego, posando sobre los Apóstoles, para enseñados, y guiados á toda verdad; dándoles el don de diversas lenguas, y valor para que con zelo ardiente predicasen el Evangelio á todas las naciones; por· cuyo medio, nosotros hemos sido sacados de errores y tinieblas á la luz clara, y verdadero conocimiento de tí, y de tu Hijo Jesu-Cristo. Por tanto·con Angeles, &c.

En la Fiesta de Trinidad solamente.

QUE eres un Dios, un Señor; no una sola Persona, sino tres Personas en una Substancia. Porque lo que creemos de la gloria del Padre, lo mismo creemos del Hijo, y del Espíritu Santo, sin ninguna diferencia ó desigualdad. Por tanto con Angeles, &c.

Despues de cada uno de los cuales Prefacios, se cantará ó dirá:

POR tanto con Ángeles, y Arcángeles, y con toda la compañía del cielo, alabamos y magnificamos tu glorioso Nombre; ensalzándote siempre, y diciendo, Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos estan los cielos y la tierra de tu gloria: Gloria sea á tí oh Señor Altísimo. Amen.

Entonces el Presbítero, arrodillándose delante de la Mesa del Señor, dirá en el nombre de todos los que han de recibir la Comunion, la Oracion siguiente.
 

 Proper Prefaces
NOSOTROS no nos atrevemos á venir á esta tu Mesa, oh Señor misericordioso, confiados en nuestra rectitud, sino en tus muchas y grandes misericordias. Nosotros no somos dignos ni aun de recoger las migajas debajo de tu Mesa. Mas tú, Señor, eres siempre el mismo; siempre misericordioso por naturaleza: Concédenos por tanto, Señor, por tu clemencia, que de tal modo comamos la carne de tu amado Hijo Jesu-Cristo, y bebamos su sangre, que nuestros cuerpos pecadores sean limpios por su cuerpo, y nuestras almas lavadas por su preciosísima sangre, y que siempre vivamos en él, y él en nosotros. Amen.

El Presbítero puesto en pié delante de la Mesa, dispondrá el Pan y el Vino, de modo que pueda con toda compostura dividir el Pan á vi.-ta del pueblo, y tomar la Copa en sus manos. Habiéndolo hecho así, dirá la Oracion de Consagracion, como sigue:
 

 Prayer of Humble Access
OMNIPOTENTE Dios, nuestro Padre celestial, que por tu gran misericordia entregaste á tu Unico Hijo Jesu-Cristo á sufrir muerte en la Cruz por nuestra redencion; el cual hizo allí (por su única oblacion de sí mismo una vez ofrecida) un entero, perfecto, y suficiente sacrificio, oblacion, y satisfaccion por los pecados de todo el mundo; é instituyó, y en su santo Evangelio nos mandó continuar perpetua memoria de aquella su preciosa muerte, hasta su segunda venida; Suplicámoste humildemente, oh Padre Misericordioso, que ríos oigas, y concedas que recibiendo estas tus producciones de pan y vino, segun la santa institucion de tu Hijo nuestro Salvador Jesu-Cristo, en memoria de su pasion y muerte, seamos partícipes de su benditísimo Cuerpo y Sangre: quien en la misma noche que fué entregado, *tomó Pan; y habiendo dado gracias, †lo partió, y lo dió á sus discípulos, diciendo: Tomad, comed, ‡esto es mi Cuerpo que es entregado por vosotros: Haced esto en memoria de mí. Igualmente despues de la cena, §tomó la Copa; y habiendo dado gracias, la dió á ellos, diciendo, Bebed vosotros todos de esto; porque esto |es mi sangre del Nuevo Testamento, que es derramada por vosotros, y por muchos, para remision de los pecados: Haced esto cuantas veces lo bebiereis en memoria de mí. Amen.
 

 Prayer of Consecration

 

  * Aqui el Presbitero tome la Patena en sus manos:
 
Y parta el Pan;
 
Y ponga su mano sobre todo el Pan;
 
§ Aqui tome la Copa en su mano:
 
| Y aqui ponqa su mano sobre cada vaso (sea Caliz ó Frasco) en que hubiere vino que consagrar.

 

Entonces el Ministro en primer lugar recibirá la Comunion em ambas especies, y luego procederá á darla á las Obispos, Presbíteros, y Diáconos, de igual modo, (si hubiere algunos presentes,) y en seguida al pueblo en órden, poniendo las especies en la mano de los que hubieren de comulgar, que estarán devotamente de. rodillas. Al dar el pan á cada cual, dirá:
 

 
EL Cuerpo de nuestro Señor Jesu-Cristo, que fué dado por tí, preserve tu cuerpo y alma para la vida eterna. Tóma y come esto en memoria de que Cristo murió por tí, y apaciéntate de él en tu corazon por fé con accion de gracias.

Y el Ministro que da la Copa á cada cual, dirá:

LA Sangre de nuestro Señor Jesu-Cristo, L que fué derramada por tí, preserve tu cuerpo y alma para la vida eterna. Bebe esto en memoria de que la sangre de Cristo fué derramada por tí, y sé agradecido.

Si el Pan ó el Vino consagrado se hubiere acabado antes que todos hayan comulgado, el Presbítero consagrará mas segun la forma arriba prescrita; comenzando en [Nuestro Salvador Cristo en la misma noche, etc.] para la bendicion del Pan; y en [Igualmente despues de la Cena, etc.] para la bendicion de la Copa.

Cuando todos hubieren comulgado, el Ministro volverá á la Mesa del Señor, y pondrá reverentemente sobre ella lo que quedare de los Elementos consagrados, cubriéndolos con un lienzo decente.

Despues el Presbítero dirá la Oracion Dominical, repitiendo el Pueblo des pues de él cada Peticion.
 

 Words of Administration
PADRE nuestro, que estás en los cielos, Santificado sea tu Nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra· como en el cielo: El pan nuestro de cada dia dánosle hoy. Y perdónanos nuestras deudas, Así como nosotros perdonamos á nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentacion; Mas líbranos de mal: Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, Por siempre jamás: Amen.

Despues se dirá lo que sigue.
 

 Lord's Prayer
OH Señor y Padre Celestial, nosotros tus humildes siervos imploramos de tu bondad paternal se digne aceptar este nuestro sacrificio de alabanza y accion de gracias; rogándote muy humildemente nos otorgues, que por los méritos y muerte de tu Hijo Jesu-Cristo, y por la fé en su sangre, nosotros y tu Iglesia toda obtengamos remision de nuestros pecados, y los demas beneficios de su pasion. y aquí nos ofrecemos y presentamos á tí, oh Señor, nuestras almas y cuerpos, para ser un razonable, santo, y vivo sacrificio á tí; suplicándote humildemente, que cuantos somos partícipes de estas santa Comunion, seamos llenos de tu gracia y bendicion celestial. Y aunque por nuestros muchos pecados somos indignos de ofrecerte sacrificio alguno, con todo eso te suplicamos que recibas este homenage, y acto de deber, no pesando nuestros méritos, sino perdonando nuestras ofensas, mediante Jesu-Cristo nuestro Señor; por el cual, y con el cual, en unidad del Espíritu Santo, sea todo honor y gloria á tí, oh Padre Omnipotente, por siempre jamás. Amen.

O esta.

DIOS Omnipotente y eterno, te damos muy cordialmente gracias, porque te dignas apacentar á los que hemos recibido debidamente estos santos misterios, con la vianda espiritual del preciosísimo Cuerpo y Sangre de tu Hijo nuestro Salvador Jesu-Cristo; y nos aseguras por ello de tu favor y bondad para con nosotros, y de que somos verdaderos miembros incorporados en el cuerpo mistico de tu Hijo, que es la bendita compañía de todo el pueblo fiel; siendo asimismo, por medio de la esperanza, herederos de tu reino eterno, por los méritos de la preciosisima muerte y pasion de tu amado Hijo. Y te suplicamos muy humildemente, oh Padre celestial, que de tal modo nos asistas con tu gracia, que continuemos en tan santa compañía, y hagamos todas las buenas obras que tú has preparado, para que procedamos en ellas; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor, á quien, contigo y el Espíritu Santo, sea todo honor y gloria por siempre jamás. Amen.

Luego se dirá ó cantará:
 

 Prayer of Thanksgiving
GLORIA á Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres. Nosotros te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias por tu grande gloria, oh Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre Omnipotente.
   
Oh Señor, Unigénito Hijo, Jesu-Cristo; Oh Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros. Tú que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros. Tú que quitas los pecados del mundo, recibe nuestro ruego. Tú que estás sentado á la diestra de Dios Padre, ten misericordia de nosotros.
   
Porque tú solo eres santo; tú solo eres el Señor; tú solo, oh Cristo, con el Espíritu Santo, eres altísimo en la gloria de Dios Padre. Amen.

Entonces el Presbitero (ó el Obispo, si está presente) los despedirá con esta Bendicion.
 

 Gloria
LA Paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guarde vuestros corazones y mentes en el conocimiento y amor de Dios, y de su Hijo Jesu-Cristo nuestro Señor: y la bendicion de Dios Omnipotente, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. sea con vosotros, y more con vosotros eternamente. Amen.
 
 Blessing

Colectas para despues del Ofertorío en dias que no hay Comunion; podrá decirse una ó mas, segun parezca: y las mismas servirán, cuando haya ocasion, para despues de las Colectas de la Oracion Matutina ó Vespertina, de la Comunion 6 de la Letanía, á discrecion del Ministro.

ASISTENOS misericordiosamente, oh Señor, en estas nuestras súplicas y ruegos, y dispon el camino de tus siervos para la consecucion de salvacion· eterna; de modo que entre las mudanzas y acontecimientos de esta vida mortal, seamos siempre defendidos con tu ayuda muy benigna y pronta; por Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

OH Señor Omnipotente y Dios eterno, suplicámoste te dignes dirigir, santificar, y gobernar nuestros corazones y cuerpos en los camillas de tus leyes, y en las obras de tus mandamientos; para que por tu muy poderosa proteccion, aquí y siempre, seamos preservados en cuerpo y alma; mediante nuestro Señor y Salvador Jesu-Cristo. Amen.

CONCEDE te suplicamos, Dios Omnipotente, que las palabras que hemos oido este dia con nuestros oidos exteriores, sean de tal manera esculpidas interiormente en nuestras corazones, que produzcan en nosotros el fruto de bien vivir, á honor y alabanza de tu Nombre; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

PREVENNOS. oh Señor. en todas nuestras acciones con tu benigno favor, y promuévenos con tu ayuda continua, para que en todas nuestras obras, comenzadas, continuadas, y acabadas en tí, glorifiquemos tu santo Nombre, y finalmente por tu misericordia alcancemos vida eterna; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

DIOS Omnipotente, fuente de toda sabiduría, que conoces (nuestras necesidades ántes que pidamos, y nuestra ignorancia en pedir; Te suplicamos hayas compasion de nuestras flaquezas, y te dignes concedernos todo lo que por temor de nuestra indignidad no nos atrevemos á pedir, y por nuestra ceguedad no podemos rogarte. Concédenos todo esto por los merecimientos de tu Hijo Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

DIOS Omnipotente, que has prometido oír las peticiones de los que piden en Nombre de tu Hijo; Te suplicamos inclines misaricordiosamente tus oidos á los que te hemos dirigido nuestros ruegos y súplicas; y concede que lo que hemos pedido fielmente segun tu voluntad, sea efectivamente obtenido, para alivio de nuestras necesidades, y engrandecimiento de tu gloria; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.

En Domingos y otros Dias Festivos (si no humbiere Comunion) se dirá todo lo que está señalado para la Comunion, hasta el fin de la Oracion general [Por toda la Iglesia de Cristo militante aquí en la tierra] con una ó dos de las Colectas últimas precedentes, concluyendo con la Bendicion.

Y no se celebrará la Cena del Señor, á no haber número suficiente para comulgar con el Presbítero, segun su buen juicio.

Si la Parroquia fuere tan pequeña que no haya arriba de veinte personas de Comunion, no se celebrará, á no haber cuatro (ó á lo ménos tres) personas que quieran recibirla con el Presbítero.

En Catedrales, Colegiatas, y Colegios, donde hay varios Presbíteros y Diáconos, todos recibirán la Comunion con el Presbítero cada Domingo á lo ménos, á no· haber justa causa que lo impida.

Y para quitar toda ocasion de disputa y supersticion, que pudiera darse en algunos acerca del Pan y Vino, bastará que el Pan sea del que se come comunmente; pero que sea del mejor y mal puro pan de trigo que se pueda haber á mano.

Y si quedare algun Pan y Vino por consagrar, el Cura lo guardará para su uso. Pero si quedare algo de lo que se consagró, no saldrá de la Iglesia, sino que el Presbítero y los comunicantes que él llamare, lo comerán y beberán con reverencia, inmediatamente. despues de la Bendicion.

El Pan y Vino para la Comunion serán provistos por el Cura y los Guardianes de la Iglesia, á costa de la Parroquia.

Adviértase que cada Feligrés comulqará á lo menos tres veces al año, de las cuales la Pascua de Resurreccion será una. Y anualmente por Pascua de Resurreccion cada Feligrés ajustará cuentos con el Beneficiado, Vicario, ó Cura, ó su Agente ó Agentes, pagando á: él ó ellos todos los Derechos Parroquiales que deba pagar en dicho tiempo, segun uso y costumbre.

Acabado el Oficio Divino, el dinero que se recogió al tiempo del Ofertorio, se empleará en obras de piedad y caridad, á discrecion del Ministro y Guardianes. Pero si no pudieren convenirse, se dispondrá de la suma conforme á lo que acordare el Ordinario.


"AUNQUE en este Oficio para la Administracion de la Cena del Señor, esté prescripto que los que de ella participen, deban recibida arrodillados; (disposicion muy justa, para significar nuestra humilde gratitud y reconocimiento á los beneficios de Cristo, conferidos en ella á cuantos la reciben dignamente, y para evitar en la Santa Comunion aquellas profanaciones y desórdenes, que, sin esta precaucion, podrían acontecer); todavía, para que semejante genuflexion, ó por ignorancia ó flaqueza, ó por propia malicia y obstinacion, no sea por alguno mal entendida, ó desnaturalizada, hacemos aquí la perentoria declaracion: que por la tal genuflexion, ni se intenta, ni es lícito adorar el pan "y el vino sacramental, que substancialmente se reciben, ni se alude á la mas leve sombra de presencia corporal de la natural carne de Cristo, y de su sangre. Porque el pan y el vino sacramentales permanecen en su respectiva, verdadera, y natural substancia. y no pueden, por lo mismo, ser adorados; (porque esto fuera una idolatría, que deben detestar todos los cristianos); y porque el cuerpo natural y la sangre de Jesu-Cristo, nuestro Salvador, estan en el cielo, y no aquí: siendo, por otra parte, contrario á la esencia y realidad del cuerpo natural de Cristo el poder estar en mas de un solo lugar á un mismo tiempo.”

 Collects

 

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