The Book of Common Prayer | |||||||
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ACCION DE GRACIAS DESPUES DE PARTO COMUNMENTE LLAMADA LA PURIFICACION DE LAS MUJERES. ¶ La Mujer, al tiempo acostumbrado despues de su parto, vendrá á la Iglesia vestida decentemente, y se arrodillará en el lugar que haya sido costumbre, ó que hubiere señalado el Ordinario, y el Presbítero le dirá, PUESTO que agradó á Dios Omnipotente por su bondad daros feliz alumbramiento, y os ha preservado en el gran peligro del parto. daréis por tanto gracias cordiales á Dios, y diréis: (¶ Entónces el Presbítero dirá el Salmo cxvi.) Dilexi, quoniam. AMO
á Jehová: pues ha oido mi voz y mis súplicas. O, Sal. cxxvii. Nisi Dominus. SI
Jehová no edificare la casa: en vano trabajan los que la edifican. ¶ Entónces el Presbítero dirá; Oremos. Señor,
ten misericordia de nosotros. PADRE nuestro, que estás en los cielos, Santificado sea. tu Nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada dia dánosle hoy. Y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos á nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentacion; Mas líbranos de mal. Porque tuyo es el reino, Y el poder, y la gloria, por siempre jamás. Amen. Minist.
Oh Señor, salva esta mujer, tu sierva; Ministro. Oremos. OH Dios Omnipotente, te damos humildes gracias porque te has dignado librar esta mujer, tu sierva, del gran dolor y peligro de parto; Concede, Padre misericordioso que ella viva con tu ayuda fielmente, y camine segun tu voluntad en esta presente vida; y asimismo sea participe de gloria eterna en la vida venidera; por Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen. ¶
La Mujer que viene a dar gradas, debe traer las ofrendas acostumbradas:
y si hay Comunion, conviene que la reciba. |
The Thanksgiving of Women after Childbirth, commonly called The Churching of Women |
CONMINACION,
Ó
AMENAZA DEL ENOJO Y JUICIOS DE DIOS Con ciertas ORACIONES que se han de usar en el primer dia de CUARESMA, y en cualquier otro que el Ordinario determináre. ¶ Despues de la Oracion Matutina, acabada la Letanía en la manera acostumbrada, el Presbítero, desde el pulpito, ó el 1ugar en que se lée el Oficio, dirá: HERMANOS.
en la primitiva Iglesia hubo la piadosa disciplina, de que al principio
de Cuaresma, los delincuentes de pecado notorio hiciesen penitencia pública,
siendo castigados en este mundo, para que sus almas pudiesen ser salvas
en el dia del Señor; y para que otros, amonestados por su ejemplo,
tanto mas temiesen pecar. MALDITO es el hombre que esculpe ó funde alguna imágen para adorarla. ¶ Y el pueblo responderá y dirá, Amen.
Minist. Maldito es el que maldice á su padre ó madre.
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A Commination, or Denouncing of God's Anger and Judgements against Sinners |
Minist.
VIENDO, pues que (como el Profeta David testifica) todos los que se extravian y apartan de los mandamientos de Dios. son malditos; volvámonos á nuestro Dios con toda oontricion y humildad de corazon. acordándonos del terrible y amargo juicio qqe nos amenaza; llorando y lamentando nuestra vida pecaminosa, conociendo y confesando nuestras ofensas, y procurando rendir dignos frutos de arrepentimiento. Porque ahora está puesta el hacha á la raiz de los árboles, de modo que todo árbol que no produce buen fruto, será cortado y echado en el fuego. Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo: él hará llover sobre los pecadores lazos, fuego, y azufre, tormenta y tempestad; esta será la porcion que habrán de beber. Porque hé I aquí el Señor sale de su lugar, para visitar la maldad de los moradores de la tierra. ¿Mas quién podrá sufrir el dia de su venida? Quién será poderoso para subsistir cuando el se mostrará? El tiene su aventador en su mano, y purgará su era, y allegará su trigo en el alfolí: mas quemará la paja, con fuego inestinguible. El dia del Señor viene como ladron en la noche; y cuando se dirá: Paz, y todo esta seguro, entónces vendrá destruccion repentina sobre ellos, como los dolores vienen sobre mujer preñada, y ellos no escaparán. Entónces aparecerá la ira de Dios en el dia de la venganza, la cual los pecadores obstinados atesoran para sí por la dureza de su corazon, con que desprecian la bondad, paciencia, y longanimidad de Dios, que continuamente los llama á arrepentimiento. Entónces me invocarán, (dice el Señor,) mas yo no oiré; ellos me buscarán de mañana, y no me hallarán; porque ellos aborrecieron el conocimiento, y no recibieron el temor del Señor, mas aborrecieron mi consejo, y despreciaron mi correccion. Entónces será demasiado tarde para llamar, cuando la puerta esté cerrada; y demasiado tarde para gritar por misericordia, cuando sea tiempo de justicia. ¡0h voz terrible de justísimo juicio, la que será pronunciada contra ellos: id, malditos, al fuego eterno, que está preparado para. el diablo y sus ángeles! Por tanto, hermanos, guardé-monos mientras tenemos tiempo, entretanto que dura el d1a de salud; porque la noche viene, cuando nadie puede obrar. Mas nosotros, entre. tanto que tenemos luz, creamos en la luz, y caminemos como hijos de la luz; para que no seamos echados á las tinieblas exteriores, donde hay llanto y crujimiento de dientes. No abusemos de la bondad de Dios, que nos llama misericordiosamente a enmienda, y por su piedad infinita nos promete remision de lo pasado, si con corazon sincero nos tornamos á él. Porque, aunque nuestros pecados. sean como la grana, serán hechos blancos como la nieve; y aunque sean semejantes á la púrpura, con todo eso serán hechos blancos como la lana. Convertíos (dice el Señor) de toda vuestra maldad, y vuestro pecado no será vuestra destruccion: Echad de vosotros toda vuestra impiedad, que habeis hecho; Hacéos corazones nuevos, y nuevo espíritu: ¿Por qué quereis morir, oh vosotros, casa de Israél, viendo que no tengo gusto en la muerte del que muere, dice el Señor Dios? Convertíos, pues, y vivireis. Aunque hemos pecado, tenemos un Abogado con el Padre, Jesu-Cristo el justo; y el es la propiciacion por nuestros pecados. Porque él fué llagado por nuestros ofensas, y herido por nuestras maldad. Convirtámonos por tanto á él, que es recibidor misericordioso de todos los pecadores que verdaderamente se arrepienten; estando seguros de que él está pronto á recibirnos, y muy inclinado á perdonarnos, si venimos á él con verdadero arrepentimiento; si nos sometemos á él, y de aquí adelante andamos en sus caminos; si tomamos su yugo ligero y carga leve sobre nosotros, para seguirle en humildad, paciencia, y caridad, y ser guiados por la direccion de su Santo Espíritu; buscando siempre su gloria, y sirviéndole debidamente en nuestra vocacion con accion de gracias. Si esto hiciéremos, Cristo nos librará de la maldicion de la ley, y de la extrema maldicion que caerá sobre los que esten á la mano izquierda; y nos pondrá á su mano derecha, y nos dará la misericordiosa bendicion de su Padre, mandándonos tomar posesion de su reino glorioso: Al cual él se digne llevarnos á todos, por su misericordia infinita. Amen. ¶
Aqui se arrodillarán todos,y d Presbítero y Clérigos
arrodillandose (en el lugar en donde acostumbran decir la Letania) dirán
este Salmo |
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Miserere
mei, Deus. Salmo li.
TEN
piedad de mí, oh Dios, conforme á tu misericordia: conforme
á la multitud de tus piedades borra mi8 rebeliones. Señor,
ten misericordia de nosotros. PADRE
nuestro. que estás en los cielos; Santificado sea tu Nombre. Venga
tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el
cielo. El pan nuestro de cada dia dánosle hoy. Y perdónanos
nuestras deudas, así como nosotros perdonamos á nuestros
deudores. Y no nos dejes caer en tentacion Mas líbranos de mal.
Amen. Minist.
OH Señor, te suplicamos oigas misericordiosamente nuestras súplicas, y perdones á todos los que confiesan sus pecados á tí; para que aquellos, á quienes la conciencia acusa de pecado, por tu pero don misericordioso sean absueltos; mediante Cristo nuestro Señor. OH Dios Omnipotente, y Padre misericordioso, que tienes compasion de todos los hombres, y nada aborreces de cuanto tú has hecho; que no quieres la muerte del pecador, sino que se convierta de su pecado, y sea salvo; Perdónanos misericordiosamente nuestras culpas; recíbenos y consuela á los que estamos gravados y cansados con la carga de nuestros pecados. Tu propiedad es siempre tener misericordia; solo á tí pertenece el perdonar los pecados. Perdónanos por tanto, buen Señor, perdona á tu pueblo que tú has redimido; no entres en juicio con tus siervos, que son vil tierra y miserables peca· dores; mas aparta tu enojo de nosotros, los que conocemos humildemente nuestra vileza, y nos arrepentimos verdaderamente de nuestras faltas; y dándote priesa á ayudarnos en este mundo, haz vivamos contigo siempre en el venidero; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen. ¶ Luego el Pueblo repetirá, siguiendo al Ministro, lo que sigue. CONVIÉRTENOS, oh buen Señor, y así serémos convertidos. Sé propicio, oh Señor, Sé propicio, á tu pueblo, que se vuelve á tí con lágrimas, ayuno, y oracion. Porque tú eres Dios misericordioso, lleno de compasion, muy sufrido. y de gran piedad. Tú perdonas cuando nosotros merecemos castigo, y en tu ira te acuerdas de misericordia. Perdona á tu pueblo, buen Señor, perdónalo, y no sea entregada á confusion tu herencia. Oyenos, oh Señor, porque tu misericordia ea grande, y míranos segun la multitud de tus piedades; por los méritos y mediacion de tu bendito Hijo, Jesu-Cristo Señor nuestro. Amen. ¶ Despues solo el Ministro dirá: EL Señor nos bendiga, y nos guarde; el Señor levante la luz de su rostro sobre nosotros, y nos dé paz ahora y por siempre. Amen. |
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