The Book of Common Prayer | |||||||
|
|
Ordenes
Sagrada
Prefacio
Cuantos han leído con cuidado las Sagradas Escrituras y los autores
antiguos, saben sin duda que desde el tiempo de los Apóstoles existe
en la Iglesia de Cristo el Ministerio de la Palabra y de los Sacramentos,
por medio de Obispos, Presbíteros y Diáconos; grados u oficios
que han estado siempre en tan respetable estima, que nadie osó
entrometerse en el desempeño de ellos, sin hallarse debidamente
calificado, y sin la aprobación y admisión por la autoridad
legítima, mediante la imposición de manos. TEMPORAS
|
Preface to the Ordinal |
||
Ordenación
de Diáconos
¶ La ordenación de los Diáconos tiene lugar durante el Oficio de la Santa Comunión, siguiendo la fórmula que a continuación se pone. El Obispo ocupará su silla cerca de la Mesa del Señor. Un Presbítero acompañará a los Ordenandos (vestidos de toga blanca), y se arrodillará con ellos en la primera grada que conduce al Presbiterio. En esta disposición, el Ministro que dirija el Culto empezará el OFICIO DE COMUNIÓN. ¶ Después del Gloria a Dios en las alturas (página 147), el Presbítero que acompaña a los Ordenandos, se llegará con ellos al Obispo, que estará sentado en su silla y se los presentará, diciendo: REVERENDO en Cristo padre: Os presento estas personas que aquí veis, para que las admitáis al Diaconado. El Obispo: ADVIERTE que las personas que nos presentas, sean varones capaces por su doctrina y buenas costumbres, de ejercer debidamente su ministerio, para honra de Dios y edificación de su Iglesia. El Presbítero:
POR tales los tengo, después de haber hecho
las investigaciones que para estos casos se requieren. |
Ordination of Deacons |
||
El Obispo, dirigiéndose a la Congregación: HERMANOS: Si alguno de vosotros es sabedor de algún impedimento o notable crimen de cualquiera de estos varones, en virtud del cual no sea lícito admitirle al Diaconado, preséntese en el nombre de Dios, y manifieste el tal impedimento o crimen. ¶ [Y objetare, el Obispo sobreseerá en la ordenación de la persona acusada, hasta que se hubiere purgado del crimen.] ¶ Luego el Obispo (habiendo recomendado aquellos que han sido juzgados dignos del Orden, a las oraciones de la Congregación) diga, levantándose:
OYE, oh Señor, nuestra oración. |
Request for objections | ||
PROFECÍA
PROPIA. — Ezequiel, II.
6 a 8.
ASÍ dice el Señor: Tú, hijo del hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinas, y tú moras con abrojos: no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde. Les hablarás, pues, mis palabras, por si escuchan y se reprimen; porque son rebeldes. Mas tú, hijo del hombre, oye lo que yo te hablo: No seas tú rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy. EPÍSTOLA PROPIA. — 1.a Timoteo, III. 8 a 13. HERMANOS: Los diáconos deben ser honestos, no bilingües, no dados a mucho vino, no amadores de torpes ganancias; que teñgan el misterio de la fe con limpia conciencia. Y éstos también sean antes probados; y así ministren, si fueren sin crimen. Las mujeres asimismo honestas, no detractoras, templadas, fieles en todo. Los diáconos sean maridos de una mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas. Porque los que bien ministraren, ganan para sí buen grado y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús. O ESTA OTRA. — Hechos, VI. 2 a 7. Entonces los Doce convocaron la multitud de los discípulos,
y dijeron: etc. |
Old & New Testament Readings | ||
¶ Después de la Epístola, sentado el Obispo en su, silla, examinará ‘en presencia de la Congregación, a cada uno de los Ordenandos, del modo siguiente:
¿ESTÁS en la persuasión de
hallarte interiormente movido por el Espíritu Santo, para tomar
sobre ti este Oficio y Ministerio, empleándote en el servicio de
Dios, con el fin de promover su gloria, y para la edificación de
su pueblo? |
Questions of the Candidates by the Bishop | ||
¶ Luego, el Obispo en pie, poniendo sus manos sobre la cabeza de cada uno de los Ordenandos, que estarán arrodillados, diga: RECIBE la potestad de ejercer en la Iglesia de Dios el Oficio de Diácono, el cual se te encomienda: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Después entregará a cada uno de ellos el Nuevo Testamento, diciendo: RECIBE la facultad de leer el Evangelio en la Iglesia de Dios, y de predicarlo, si el Obispo te autoriza para ello. Luego, ayudado por un Presbítero, pondrá a cada uno de los recién ordenados la Banda o Estola sobre el hombro izquierdo, recogiéndola al lado derecho. ¶ Hecho esto, uno de los nuevos Diáconos que designe el Obispo, leerá el Evangelio. EVANGELIO PROPIO. Lucas, XII. 35 a 38. EN aquel tiempo decía Jesús: Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras antorchas encendidas: y vosotros, semejantes a hombres que esperan cuando su señor ha de volver de las bodas; para que cuando viniere, y llamare, luego le abran. Bienaventurados aquellos siervos a los cuales, cuando, el señor viniere, hallare velando: de cierto os digo, que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y pasando les servirá. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, ‘y los hallare así, bienaventurados son .los tales siervos. ¶ Y prosígase el Oficio de Comunión, pág. 149. ¶ El Sermón versará sobre el Oficio y deberes del Diácono. ¶ El Obispo se encargará de dirigir el Culto desde Inclinad vuestros oídos al Señor, página 162. ¶ Todos los recién ordenados permanecerán durante el Culto, y recibirán la Santa Comunión. ¶ Después de la Oración de gracias, y antes del Himno final, diga el Obispo las Oraciones siguientes:
DIOS todopoderoso, dador de todos los bienes, que
por tu infinita benignidad te has dignado escoger y admitir' a estos siervos
tuyos el oficio de Diáconos en tu Iglesia. Te suplicamos les concedas
el conducirse con modestia, humildad y perseverancia en el desempeño
de su ministerio, y que estén prontos a observar los deberes de
toda disciplina espiritual; a fin de que, teniendo en todo el testimonio
de una buena conciencia, y continuando siempre firmes y fortalecidos en
Cristo tu Hijo, se porten tan bien en este oficio inferior, que se les
halle dignos de ser admitidos a los superiores Ministerios en tu Iglesia;
por el mismo Jesucristo tu Hijo, nuestro Salvador, a quien sea gloria
y honra por siglos infinitos. |
Ordination of the Deacons, and reading of the Gospel by one of them |
Vuelva al Liturgia de la Iglesia Española Reformada Episcopal (1954)
Return to the Prayer Book of the Spanish Reformed Episcopal Church (1954)
Web author: Charles Wohlers | U. S. England Scotland Ireland Wales Canada World |