OFICIO FUNEBRE
en el hogar

l. INVOCACION

Ministro: Paz sea a esta casa y a todos los que en ella viven. Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia: y conoce a los que en él confían. Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón si, espera a Jehová.
 

Nah. 1:7

Sal. 27:14
 

Para un Adulto

Ministro: El hombre como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella y pereció, y su lugar no lo conocerá más. Mas la misericordia de Jehová es de eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos; sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
 

Sal. 103:15-18

Para un Niño
El Señor como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará.
 

Is. 40:11

2. ORACION POR LOS DEUDOS

Dios omnipotente, Padre de misericordia y dador de todo consuelo; mira con clemencia, te suplicamos, a todos los dolientes, para que confiando sus pesares a ti, puedan comprender la consolación de tu amor, mediante Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
 

3. PALABRA DE DIOS

Salmo 23
Si asi se desea el ministro puede indicar una forma alternada para leerlo, con la congregación.

Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;

Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tu estarás conmigo;

Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de mi en presencia de mis angustiadores.

Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebozando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida

Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Lectura

Himno optativo

Mensaje
 

4. ORACIONES

Oración libre y/o la siguiente:

Ministro: Oh Padre todopoderoso, que por la muerte de tu amado hijo Jesucristo, has destruido la muerte; por su descanso en la tumba, has santificado el sepulcro de los santos y por su gloriosa resurrección has sacado a luz la vida y la inmortalidad, te alabamos por la victoria que el Salvador obtuvo sobre la muerte y el sepulcro por todos aquellos que duermen en El. Guárdanos en comunión eterna con los que te esperan en la tierra, y los que te rodean en el cielo, en unión perpetua con Aquél que es la resurrección y la vida, quien vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, Dios Trino y Uno; por los siglos de los siglos. Amén.
 

5. BENDICION

Ministro: La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guarde vuestros corazones y mentes en el conoci­miento y amor de Dios, y de su hijo Jesucristo nuestro Señor. La bendición de Dios omnipotente, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sea con vosotros eternamente. Amén.

El siguiente orden puede servir en caso de una visita pastoral antes de los funerales.

El Padre Nuestro

Lectura y/o Salmo una de las alternativas en página 73

Himno optativo

Acción de Gracias por las misericordias de Dios en esta vida.

Oración por los deudos
Padre celestial, cuyo hijo Jesucristo lloró al lado del sepulcro de Lázaro; mira te pedimos con misericordia y compasión a los que aquí están ahora en angustia y aflicción; dales oh Señor el consuelo de tu presencia y hazles saber que todas las cosas obran para bien de los que te aman, concédeles ahora y siempre la confianza de tu amparo paternal, por el amor del mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

La Gracia La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros ahora y siempre. Amén.
 

OFICIO FUNEBRE
en la iglesia

1. INTRODUCCION

Al entrar el Ministro, la congregación se pone de pie.

Ministro: Cristo dice: Yo soy lo resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquél que vive y cree en mí, no morirá eternamente.
Job confesó su fe diciendo: Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios; al cual veré por mi mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí.
El apóstol Pablo dijo: Nada hemos traído a este mundo y sin duda nada podremos sacar.
Digamos con Job; Jehová dió, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

Himno
 

Jn. 11 :25-26
 

Job 19:25-27

I Ti. 6:7

Job 1:21
 

2. PALABRA DE DIOS

Salmo       Salmo 39 De lamento y súplica

Como alternativa se puede usar uno de los siguientes salmos

Lectura Se puede elegir una de las siguientes alternativas.

Himno

Sermón

Himno
 

3. ORACIONES

Oraciones libres y/o las siguientes:

Todos Padre nuestro, que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre;
venga tu reino; hágase tu voluntad
así en la tierra, como en el cielo.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy
y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
No nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal,
porque tuyo es el reino, el poder,
y la gloria, por siempre jamás. Amén.

Ministro: Bienaventurados los de limpio corazón;
Todos:   Porque ellos verán a Dios.

Ministro: Bendito sea el nombre del Señor;
Todos:    Desde ahora y para siempre.

Ministro: Señor, oye nuestro ruego;
Todos:    Y llegue a ti nuestro clamor.

Ministro: Todopoderoso Dios, con quien moran los espíritus de los fieles, los que, después de haber sido librados de las tentaciones y aflicciones de la carne, disfrutar ya de gozo y felicidad; te damos gracias por la misericordia concedida a aquellos siervos que han terminado su carrera en la fe y ahora descansan de sus labores, y te suplicamos que, de igual modo nosotros, al acabar nuestra vida aquí, disfrutemos de perfecta bienaventuranza y paz en tu eterna gracia; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén.

Oraciones para seleccionar

Ministro: Dios nuestro, Padre celestial, que nos has enseñado por medio de tu santo apóstol a no entristecernos sobremanera a causa de los que duermen en Jesús; misericordiosamente concédenos que, después de esta vida, con todos tus redimidos, seamos recibidos en el gozo eterno; por Jesucristo, tu hijo, nuestro Señor. Amén.

Señor Jesucristo, que vendrás otra vez a juzgar a los vivos y a los muertos, y a llamar de los sepulcros a todos los que duermen, bien sea para resurrección de vida o para resurrección de condenación; suplicámoste tengas piedad de nosotros, y nos resucite a vida eterna; para que estemos contigo para siempre; Tú, que vives y reinas con el Padre y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Para un niño

Todopoderoso Dios, Padre de nuestro Señor Jesu­cristo, quien en sus brazos recibió cariñosamente a los niños, y que dijo que de ellos es el reino de los cielos; ayúdanos a creer fielmente que este niño ha sido librado de las tristezas y tentaciones del presente mundo, para gozar de la vida eterna y la felicidad de la herencia celestial; por él mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Señor todopoderoso, Padre celestial, que eres el dador de todo consuelo y quieres que lloremos con los que lloran; te suplicamos confortes con tu gracia a estos padres afligidos. Fortalécelos en la fe, para que tengan la esperanza consoladora de ver aquel día cuando todos los tuyos se gocen eternamente los unos con los otros en tu gloria celestial. Amén.
 

4. BENDICION

Ministro: Que Dios omnipotente el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo les bendiga y les guarde ahora y para siempre. Amén.
 

SEPULTACION EN EL CEMENTERIO

Al lado del sepulcro.

Si no hubo culto antes en el hogar o en la iglesia, el ministro puede dar un mensaje al principio, seguido por las oraciones correspondientes del Oficio en la Iglesia, en página 73. El ministro leerá una o más de las siguientes porciones:

Ministro: El hombre nacido de mujer, corto de días y hastiado de sinsabores; sale como una flor y es cortado; y huye como la sombra y no permanece.
En medio de la vida estamos en muerte: ¿a quién acudiremos por socorro, sino a tí oh Señor, que estás indignado justamente por nuestros pecados?
Con todo esto oh Señor Dios Santo y poderoso, te damos gracias que no nos entregas a las amargas penas de la muerte eterna, porque no hay conde­nación para los que están en Cristo Jesús.
Todo lo que el Padre me da, vendra a mí; y al que a mí viene no le echo fuera.
El que levantó a Jesús de entre los muertos; vivificará también nuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en nosotros.
Se alegró por tanto mi corazón y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente; me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre.
 

Job 14:1-2
Sal. 90
Ro. 8:1
Jn. 6:37
Ro. 8:4
Sal.16:9-11

Ministro: Habiendo sido la voluntad del omnipotente Dios tomar para sí el alma de nuestro hermano ..............., nosotros por tanto encomendamos su cuerpo al sepulcro; tierra a tierra, ceniza a ceniza, polvo a polvo, mediante nuestro Señor Jesucristo a cuya venida en gloriosa majestad, para juzgar al mundo, la tierra y el mar darán sus muertos: y los cuerpos corruptibles de los que duermen en El serán trans­formados y hechos semejantes a su glorioso cuerpo, según la obra poderosa por la cual puede sujetar a sí. mismo todas las cosas.

Después se dirá o cantará:

Todos El apóstol Juan dijo: Oí una voz que desde el cielo me decía: escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren ·en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos porque sus obras con ellos siguen.
 

Ap: 14:13

Bendición

Ministro: El Dios de paz, que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno os haga aptos en toda buena obra para que hagaís su voluntad , haciendo El en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos: Amén.
 

EL EXORCISMO DE ESPIRITUS MALIGNOS

No se pretende que esta forma sea una liturgia precisa para cualquier ocasión sino un ejemplo con sugerencias, dando ciertas normas en el orden y el modo de actuar.
 

5. Palabra de Dios

Lecturas alternativas:

6. Oración por la Persona

Padre nuestro, que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre;
venga tu reino; hágase tu voluntad
así en la tierra, como en el cielo.
El pan nuestro de cada día,
dánoslo hoy y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
No nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal,
porque tuyo es el reino., el poder,
y la gloria, por siempre jamás. Amén.

Ministro: Salva, .oh Señor, o tu siervo.
Todos:    Quien confía en ti, oh Dios

Ministro: Que encuentra en ti una torre fuerte.
Todos:    En la presencia del enemigo.

Ministro: Que el enemigo no tenga poder sobre él.
Todos:    Y que sea impotente para dañarle.

Ministro: Escucha nuestra oración.
Todos:    Y llegue a ti nuestro clamor.

Ministro: El Señor sea con vosotros.
Todos:    El Señor te bendiga.

    Padre todopoderoso y Dios eterno que enviaste a tu único hijo Jesucristo a este mundo para rescatar al hombre, hecho en tu propia imagen, de las garras de Satanás, el león rugiente, que anda alrededor buscando a quien devorar; Tú que viste a Satanás caer del cielo como un rayo, muestra tu poderosa mano al echar fuera los demonios de ........................ ................ Da a nosotros poder en tu nombre para librarle y compartir con él el gozo de tener nuestros nombres escritos en los cielos, por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
 

8. Exorcismo
Si es posible descubrir la naturaleza y el nombre del espíritu malo es apropiado referirse específicamente a él. Esta parte es dirigida directamente al espíritu y no a la persona misma. Debe explicar esto así de tal manera que quede en claro. No conviene imponer las manos ni hacer otro contacto físico con la persona afectada, consciente de que pueden haber manífestaciones violentas. Es aconsejable mirar directo a los ojos de la persona cuando se dirije al espíritu dentro de ella.
Puede haber más que un espíritu malo y por lo tanto sea necesario repetir partes de lo que sigue en forma lenta e insistente.

    Yo te exhorto, espíritu inmundo y malo, en el nombre del Dios viviente, Padre, Hijo y Espíritu Santo, el creador y juez de los vivos y los muertos, que recuerdes la sentencia lanzada sobre ti en el huerto de Eden y de tu merecido fin por la eternidad. Recuerda también que el fin de éste y todo los hombres es de glorificar a Dios y gozar de El para siempre.

    Yo te mando, con la autoridad de Jesucristo que te ha condenado con el derramamiento de su propia sangre, que salgas de................................. Que te vayas a tu propio lugar de tinieblas y soledad y que no vuelvas más. No te atrevas de nuevo a violar ni molestar con cualquier tiranía a el cual fue comprado con la misma sangre de Cristo y llamado a su rebaño.
 

9. Amonestación y Aliento
No debemos considerar el exorcismo de un espíritu maligno adecuado en sí mismo. Es muy importante llenar el vacío dejado en la persona.
Si se trata de una persona no convertida al Señor debe de ser exhortada a que acepte a Cristo como Salvador y Señor; según el caso esto puede hacerse antes de empezar o inmediatamente después. De otra manera debe amonestársele claramente del gran peligro que de la persona liberada corre si no recibe a Cristo en su vida.
En el caso de personas convertidas es preciso y muy importante pedir la plenitud del Espíritu Santo después del exhorcismo.
Mt 12:43~45 p.888 Precauciones para que no vuelva el demonio.
 

11. Bendición
    El Señor te bendiga y te guarde, el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia, el Señor alce sobre, ti su rostro y ponga en ti paz, ahora y siempre. Amén.
 

 
Oración como alternativa en el exorcismo de lugares.

    Oh Dios, haz que tu Hijo, quien por su muerte destruyó la muerte, reprenda a Satanás presto; libre este lugar (casa, iglesia, etc) de todo espíritu maligno, todo fantasma y proyección y todo engaño de los demonios, y los mande a su propio lugar; y que tu presencio y paz permanezca siempre aquí mediante el mismo Jesucristo. Amén.