Fórmula
para la Consagración
de una Iglesia o Capilla
¶
El Oficio siguiente puede usarse con el Orden para la Santa Comunión,
o con la Oración Matutina o la Vespertina o separadamente.
¶ El Obispo será recibido a la entrada de la Iglesia,
o Capilla, por los Guardianes y la Junta Parroquial, o por algunas otras
personas designadas para este objeto. El Obispo y los Clérigos
que estén presentes, procederán por la nave de la Iglesia,
o Capilla, a la Santa Mesa, rezando el Salmo que sigue, un versículo
por el Obispo, y otro por los Clérigos.
Domini
esi terra. Salmo xxiv.
DEL
SEÑOR es la tierra y su plenitud: * el mundo
y los que en él habitan.
2 Porque El la fundó sobre los mares: * y afirmóla
sobre los ríos.
3 ¿Quién subirá al monte del SEÑOR?:
* ¿y quién estará en el lugar de su santidad?
4 El limpio de manos y puro de corazón: * el
que no ha elevado su alma a la vanidad, ni jurado con engaño.
5 El recibirá bendición del SEÑOR:
* y justicia del Dios de su salvación.
6 Tal es la generación de los que le buscan:
* de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.
7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras,
puertas eternas: * y entrará el Rey de Gloria.
8 ¿Quién es este Rey de Gloria?: * El
SEÑOR el fuerte y valiente, el SEÑOR
poderoso en batalla.
9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras
puertas eternas: * y entrará el Rey de Gloria.
10 ¿Quién es este Rey de Gloria? * El
SEÑOR de los ejércitos, El es el
Rey de la Gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo: * y al Espíritu
Santo;
Como era al principio, es ahora y será siempre:
* por los siglos de los siglos. Amén.
¶
El Obispo se colocará dentro del comulgatorio, con todos los
Clérigos que puedan acomodarse allí. El Obispo, sentado
en su silla, tendrá ante él todos los instrumentos de Donación,
y Dotación cuando los hubiere; y entonces poniéndose de
pie, y volviéndose hacia la Congregación, dirá,
MUY
amados en el Señor: Puesto que hombres de votos y piadosos, lo
mismo bajo la Ley que bajo el Evangelio, movidos por expreso mandato divino
o por la secreta inspiración del Bendito Espíritu, o bien
por su propio deseo y sentimiento de orden y decencia, han erigido Casas
para el culto público de Dios y las han separado de todo uso profano,
indigno y común, con el objeto de infundir en el ánimo de
los hombres mayor reverencia a su gloriosa Majestad, e influir en sus
corazones más profunda devoción y humildad en su servicio,
obras piadosas que han sido aprobadas y benignamente aceptadas por nuestro
Padre celestial: no dudemos que El aprobará favorablemente nuestra
piadosa intención de separar solemnemente este lugar para los diversos
oficios del culto religioso; e imploremos fiel y devotamente su bendición
sobre este nuestro propósito.
¶
Entonces el Obispo, arrodillado, dirá la siguiente Oración.
OH
Eterno Dios, de poder infinito, y de Majestad incomprensible, a quien
el cielo de los cielos no puede contener, y mucho menos las paredes de
templos hechos por manos de los hombres; y que aun te has dignado benignamente
prometer tu presencia especial dondequiera que dos o tres de tus fieles
siervos estuvieren congregados en tu Nombre, para ofrecerte sus alabanzas
y súplicas; Dígnate, oh Señor, estar presente con
nosotros, que estamos aquí reunidos con toda humildad y sinceridad
de corazón, para consagrar este lugar al honor de tu excelso Nombre;
separándolo desde ahora de todos los usos profanos, indignos y
comunes; y dedicándolo a tu servicio, para la lectura de tu Santa
Palabra, para la celebración de tus Santos Sacramentos, para ofrecer
a tu gloriosa Majestad los sacrificios de oración y acciones de
gracia, para bendecir a tu pueblo en tu Santo Nombre, y para todos los
otros Oficios sagrados: acepta, oh Señor, esta obra de nuestras
propias manos, y bendícela de tal manera que sea para el engrandecimiento
de tu gloria, y la promoción de nuestra felicidad temporal y espiritual;
por Jesucristo nuestro bendito Señor y Salvador. Amén.
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Form
of Consecration of a Church or Chapel |
¶
Después el Obispo poniéndose de pie, y volviéndose
hacia la Congregación, dirá,
ATIENDE, oh Señor, las súplicas
de tus siervos y concede que cualquiera que fuere recibido en la congregación
del rebaño de Cristo, por medio del Santo Bautismo, sea santificado
por el Espíritu Santo, y pueda continuar fiel soldado y siervo
de Cristo hasta el fin de su vida. Amén.
CONCEDE,
oh Señor, a los que en este lugar renuevan por sí mismos
las promesas y votos de su Santo Bautismo, y sean confirmados por el Obispo,
reciban en tal grado tu Espíritu Santo, que puedan crecer en gracia
hasta el fin de sus vidas. Amén.
CONCEDE,
oh Señor, que cualquiera que reciba en este lugar el Bendito Sacramento
del Cuerpo y Sangre de Cristo, se acerque a esta santa ordenanza con fe,
caridad y verdadero arrepentimiento; y que siendo lleno de tu gracia y
bendición celestial, obtenga para su grande y eterno consuelo,
la remisión de sus pecados, y todos los demás beneficios
de su pasión. Amén.
CONCEDE,
oh Señor, que por tu Santa Palabra que será leída
y predicada en este lugar, e injertada por tu Santo Espíritu en
el corazón, perciban y conozcan los que la escuchen las cosas que
deben hacer, y tengan poder y fortaleza para cumplirlas. Amén.
CONCEDE,
oh Señor, que todos los que en este lugar se unieren en el santo
estado del Matrimonio, puedan cumplir y guardar fielmente el voto y el
pacto hechos entre ellos, y que uno y otro continúen en perfecto
amor hasta el fin de sus vidas. Amén.
CONCEDE,
te suplicamos Bendito Señor, que todo el que se acerque a ti en
este lugar, para darte gracias por los beneficios que hubieren recibido
de tus manos, para manifestar tu dignísima alabanza, para confesar
sus pecados delante de ti, y para pedir las cosas necesarias, tanto para
el cuerpo como para el alma, lo hagan con tal sinceridad, afecto y devoción
de espíritu que aceptes Tú sus deberes y servicios obligatorios
y te dignes concederles cuanto en tu sabiduría infinita te pareciere
les sea más conveniente. Todo esto te pedimos por amor de Jesucristo,
nuestro benditísimo Señor y Salvador. Amén.
¶ Luego estando sentado el Obispo,
se leerá la Sentencia de la Consagración por alguna persona
por él designada, y se pondrá sobre la Santa Mesa; y después
el Obispo dirá,
BENDITO sea tu Nombre, oh Señor,
porque te has dignado mover los corazones de tus siervos para apropiar
y dedicar este edificio a tu honor y culto; y concede que todos los que
disfruten del beneficio de esta obra piadosa, manifiesten su gratitud,
sirviéndose de ella de una manera propia, para gloria de tu Bendito
Nombre; mediante Jesucristo nuestro Señor. Amén.
¶ Cuando se celebra la Santa Comunión,
la Colecta, Epístola y Evangelio serán los siguientes.
Colecta.
OH Gloriosísimo Dios, a quien
el cielo de los cielos no puede contener; Misericordiosamente, acepta
la dedicación de este lugar para tu servicio; y concede que todos
los que a ti acudan en este lugar te adoren en espíritu y en verdad,
y que manifiesten en sus vidas tu alabanza; mediante Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
Por Epístola. Rev. xxi. 2.
Y YO Juan vi la santa ciudad,
Jerusalén nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta
como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del
cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con
los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo,
y el mismo Dios será su Dios con ellos. Y limpiará Dios
toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más;
y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras
cosas son pasadas. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí,
yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras
son fieles y verdaderas.
Evangelio. S. Juan ii. 13.
Y ESTABA cerca la Pascua de los
Judíos; y subió Jesús a Jerusalén. Y halló
en el templo a los que vendían bueyes, y ovejas, y palomas, y a
los cambiadores sentados. Y hecho un azote de cuerdas, echólos
a todos del templo y las ovejas, y los bueyes; y derramó los dineros
de los cambiadores, y trastornó las mesas; y a los que vendían
las palomas, dijo: Quitad de aquí esto, y no hagáis la casa
de mi Padre casa de mercado. Entonces se acordaron sus discípulos
que está escrito: El celo de tu casa me ha consumido.
¶ Inmediatamente antes de la Bendición
final, el Obispo dirá la Oración siguiente.
BENDITO sea tu Nombre, oh Señor
Dios, por haberte dignado tener tu habitación entre los hijos de
los hombres, y morar en medio de la asamblea de los santos sobre la tierra;
Concede, te suplicamos, que en este lugar consagrado a tu servicio, se
adore tu Santo Nombre en verdad y pureza por todas las generaciones; mediante
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
LA Paz de Dios que excede a todo
entendimiento, guarde vuestros corazones y mentes en el conocimiento y
amor de Dios, y de su Hijo Jesucristo nuestro Señor: Y la Bendición
de Dios Omnipotente, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, sea
con vosotros y more con vosotros eternamente. Amén.
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Oficio
de
Institución de Ministros
¶
El Obispo, después de haber recibido el debido Informe de la
Elección, de un Ministro en una Parroquia o Iglesia, según
prescribe el Canon, y convencido de que «la persona elegida es un
Ministro idóneo de esta Iglesia,» puede proceder a instituirle
en la Parroquia.
¶ El siguiente Oficio puede ser
usado con el de la Santa Comunión, o con la Oración Matutina
o la Vespertina o separadamente.
¶ En cualquiera Diócesis,
podrá omitirse el Párrafo final de la Carta de Institución,
cuando no sea conforme con las Costumbres, Leyes o Privilegios de la Iglesia
en la misma.
A nuestro muy amado en Cristo, N. N., Presbítero,
Salud.
NOS, por las Presentes,
damos y concedemos a vos, en cuya ciencia, diligencia, sana doctrina y
prudencia confiamos enteramente,
nuestra licencia y autoridad para ejercer el Cargo de lum. Presbítero,
en la Parroquia (o Iglesia) de N., y además os
instituímos en dicha Parroquia, (o Iglesia) con pleno
poder para desempeñar todo Acto de función sacerdotal entre
el Pueblo de la misma; continuando en comunión con nosotros, y
en conformidad con las rúbricas y cánones de la Iglesia,
y con las direcciones legales que en cualquier tiempo recibiréis
de nosotros.
Y como Presbítero canónicamente instituído
en el Oficio de Rector de la Parroquia (o Iglesia) de ——
debéis apacentar fielmente la parte del rebaño de Cristo
que se os confía ahora; no como un contemporizador para halagar,
sino teniendo siempre presente que sois responsable a nos, y al Obispo
Supremo y Juez Soberano de todos en lo venidero.
Y como el Señor ha ordenado que los que sirven
al altar deban vivir de las cosas que pertenecen al altar; así
os autorizamos para demandar y disfrutar de todos los emolumentos acostumbrados
pertenecientes a vuestra parroquia, hasta que alguna razón urgente
o razones aconsejen a vos o a la congregación confiada a vuestro
cuidado, efectuar una separación y disolución de toda relación
sacerdotal entre vos y ella: de todo lo cual nos daréis debida
información, y en el caso de cualquiera diferencia entre vos y
vuestra congregación, respecto a una separación y disolución
de toda conexión sacerdotal entre vos y ella, nos, vuestro Obispo,
con el consejo de nuestros Presbíteros, seremos el último
árbitro y juez.
En testimonio de lo cual, hemos unido
a esto nuestro sello episcopal y firma, en——
el día ——de
, de ——
A.D. y ——
año de nuestra Consagración.
¶ Señalado el día
para la Institución del nuevo Beneficiado, el Obispo o el Institutor
designado por él, acompañado por aquel y por los otros Clérigos
presentes entrarán en el Presbiterio. Entonces todos los Clérigos
presentes estarán de pie en el Presbiterio o Coro, menos el Obispo
o el Presbítero que actúe como Institutor, quien irá
dentro del comulgatorio; los Guardianes (o, en caso de ausencia justificada,
dos miembros de la Junta Parroquial) colocados a la derecha y a la izquierda
del Altar, fuera del comulgatorio; el Guardián Mayor (o el miembro
de la Junta Parroquial que le sustituya), teniendo en su mano las llaves
de la Iglesia y a la vista de todos, el Obispo o el Presbítero
oficiante dirá,
MUY amados en el Señor,
estamos reunidos para instituir al Reverendo N.N. en esta Parroquia
(o Iglesia) como Presbítero y Rector de la misma; teniendo
en nuestro poder vuestra votación,por el que ha sido elegido; y
la Carta prescripta de Institución. Pero si alguno de vosotros
puedemostrar una causa justa por la que no deba ser instituído,
no proseguiremos, pues no queremos que una persona indigna ministre entre
vosotros.
¶ Si se presentare alguna objeción,
el Obispo o el Presbítero que actúe como Institutor, juzgará
si hay o no justa causa para suspender el Oficio.
¶ Si no hay objeción alguna,
o el Institutor ha resuelto continuar el Oficio, se leerá la Carta
de Institución.
¶ Y después, el Guardián
Mayor (o el miembro de la Junta Parroquial que le sustituya) presentará
las llaves de la Iglesia al nuevo Beneficiado, diciendo,
EN el nombre y en favor de esta
Parroquia (o Iglesia) de——,
Yo os recibo y reconozco, Reverendo N. N., como Presbítero
y Rector de la misma: y en señal de esto pongo en vuestras manos
las llaves de esta Iglesia.
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Office
of Institution of Ministers |
¶ Luego el nuevo Beneficiado
dirá,
YO N. N. recibo estas llaves
de la Casa de Dios de vuestras manos, como prendas de mi Institución,
de vuestro reconocimiento parroquial, y de la promesa de ser un fiel pastor
para con vosotros. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
¶ Entonces el Institutor comenzará
el Oficio.
Ministro. El Señor sea con vosotros.
Resp. Y con tu espíritu.
Oremos.
DIRIGENOS, oh Señor, en
todas nuestras acciones, con tu benignísimo favor, y auxílianos
con tu continua ayuda; para que en todas nuestras obras principiadas,
continuadas y terminadas en ti, glorifiquemos tu Santo Nombre, y finalmente,
por tu misericordia, obtengamos la vida eterna; por Jesucristo nuestro
Señor, que nos ha enseñado a orar delante de ti, oh Padre
Omnipotente, en su poderoso Nombre y palabras,
PADRE nuestro, que estás
en los cielos, Santificado sea tu Nombre. Venga tu reino. Hágase
tu voluntad, Así en la tierra como en los cielos. El pan nuestro
de cada día, dánosle hoy. Y perdónanos nuestras deudas,
Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes
caer en la tentación, Mas líbranos de mal. Porque tuyo es
el reino, y el poder, y la gloria, por siempre jamás. Amén.
¶ Entonces el Institutor admitirá
al Beneficiado dentro del comulgatorio, y le presentará la Biblia,
el Libro de Oración Común, y los Libros de los Cánones
de la Convención General y Diocesana, diciendo lo que sigue.
RECIBID estos Libros, y haced que
sean la regla de tu conducta en la dispensación de la divina Palabra,
en la dirección de las devociones del pueblo, y en el ejercicio
de la disciplina de la Iglesia; y sed vos en todo como un modelo para
el rebaño confiado a tu cuidado.
¶ Después se dirá
o cantará Salmo lxviii., Exsurgat Deus, o Salmo xxvi., Judica me,
Domine.
Ministro. La Ley fué dada por Moisés;
Pueblo. Mas la Gracia y la Verdad emanaron
de Jesucristo:
Ministro y Pueblo. Que es Dios sobre todo,
bendito para siempre jamás. Amén.
Oremos.
DIOS Bondadoso, dador de todos los
dones buenos y perfectos,. que en tu sabia providencia has establecido
diversas Ordenes en tu Iglesia; Suplicámoste concedas tu gracia
a tu siervo a quien se ha confiado ahora el cargo de esta Congregación;
y cólmalo de tal manera de la verdad de tu Doctrina, y adórnalo
con inocencia de vida, para que pueda servirte fielmente a gloria de tu
gran Nombre, y beneficio de tu Santa Iglesia; mediante Jesucristo, nuestro
único Mediador y Redentor. Amén.
OH Santo Jesús, que has adquirido
para ti una Iglesia universal, y has prometido estar con los Ministros
de la Sucesión Apostólica hasta el fin del mundo; Dígnate
misericordiosamente bendecir el ministerio y servicio del que ha sido
elegido ahora para ofrecerte los sacrificios de oración y de alabanza
en esta casa llamada por tu Nombre. Que sean gratos los dichos de su boca,
y la meditación de su corazón delante de ti, oh Señor,
roca nuestra y Redentor nuestro. Amén.
OH Dios, Santo Espíritu,
Santificador de los fieles, visita, suplicámoste, a esta Congregación
con tu amor y favor; ilumina sus espíritus más y más,
con la luz de tu Evangelio eterno; injerta en sus corazones el amor a
la verdad; acrecienta en ellos la verdadera religión; nútreles
de toda virtud; y por tu gran misericordia guárdales en la misma,
oh bendito Espíritu, a quien con el Padre y el Hijo juntos, adoramos
y glorificamos, un Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
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La Bendición.
EL Dios de paz, que resucitó
de entre los muertos, a nuestro Señor Jesucristo, el gran Pastor
de las ovejas, por la sangre del eterno pacto; Os haga perfectos en toda
buena obra para hacer su voluntad, efectuando en vosotros lo que es agradable
en su presencia; mediante Jesucristo, a quien sea dada gloria por siempre
jamás. Amén.
¶ Entonces el Ministro Instituido
se arrodillará junto al Altar para presentar sus propias súplicas,
en esta forma.
OH Señor mi Dios, no soy
digno de que entres debajo de mi techumbre; sin embargo, has honrado a
tu siervo designándole para estar en tu Casa y servir a tu santo
Altar. A ti, y a tu servicio, me consagro, cuerpo, alma y espíritu
y con todas mis fuerzas y facultades. Llena mi memoria con las palabras
de tu Ley; ilumina mi entendimiento con la luz del Espíritu Santo;
y concede quetodos los anhelos y deseos de mi voluntad se reconcentren
en lo que tú has mandado. Y, para hacerme instrumento para promover
la salvación del pueblo confiado ahora a mi cargo, concede que
yo dispense fielmente tus Santos Sacramentos, y que por mi vida y por
mi doctrina manifieste tu Palabra viva y verdadera. Sé conmigo
siempre en el cumplimiento de todos los deberes de mi ministerio: en la
oración, para vivificar mis devociones; en las alabanzas, para
aumentar mi amor y gratitud; y en la predicación, para dar prontitud
de pensamiento y la expresión correspondiente a la claridad y excelencia
de tu Santa Palabra. Concede todo esto por Jesucristo tu Hijo nuestro
Salvador.
¶ El Ministro Instituído,
estando de pie, dirá,
El
Señor sea con vosotros.
Resp. Y con tu espíritu.
Oremos.
OH Dios Omnipotente, que has edificado
tu Iglesia sobre el fundamento de los Apóstoles y Profetas, siendo
Jesucristo mismo la principal piedra fundamental; Concede que, por la
obra del Espíritu Santo, todos los Cristianos estén de tal
manera juntos en unidad del espíritu, y en el vínculo de
paz, que sean un santo templo aceptable a ti. Y especialmente a esta Congregación
concede la abundancia de tu gracia; para que con un solo corazón
anhele por la prosperidad de tu Santa Iglesia Apostólica, y con
una sola boca profese la fe una vez dada a los Santos. Defiéndela
contra los pecados de herejía y de cisma; no permitas que el pie
del orgullo se aproxime para dañarla, ni la mano del impío
para destruirla. Y concede que el curso de este mundo sea tan apaciblemente
dirigido por tu gobierno, que tu Iglesia te sirva alegremente en toda
quietud santa; a fin de que caminen por los senderos de verdad y de paz,
y finalmente que sean contados entre el número de tus Santos en
la gloria eterna; por los méritos del mismo tu bendito Hijo Jesucristo,
bondadoso Obispo y Pastor de nuestras almas, quien vive y reina contigo
y el mismo Espíritu Santo, un Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
¶ Luego seguirá el Sermón;
y si ha de haber la Santa Comunión, el Ministro Instituido procederá
con aquel Oficio, y a administrar la Santa Eucaristía a su Congregación;
y después de la Bendición (que debe pronunciar él
siempre), los Guardianes, la Junta Parroquial y todos los demás
le saludarán y le darán la bienvenida, deseándole
buen éxito en su cargo, Dios mediante.
¶ Cuando el Obispo de la Diócesis
está presente a la Institución de un Ministro, él
le hará el discurso señalado en este Oficio en forma de
carta.
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