The Book of Common Prayer
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    Libro de Oración Común
The Book of Common Prayer in Spanish (1928)

 

Administración del Santo
Bautismo.

 

El Ministro de cada parroquia debe exhortar con frecuencia al pueblo para que no difieran el bautismo de sus hijos, y que procuren que éste sea administrado los domingos u otros días de fiesta. No obstante (si la necesidad lo exigiere) podrá administrarse el Bautismo en cualquier otro día. También deberá advertirles que solo por causa urgente podrán ser bautizados sus hijos en sus hogares.

Para el bautismo de un niño deberá haber, cuando se pueda, que estén presentes dos padrinos y una madrina; y para el de una niña un padrino y dos madrinas; y los padres del niño o de la niña pueden ser los padrinos si así lo desearen.

Cuando haya niños para ser bautizados, los padres o tutores deberán dar aviso al Ministro. Y a la hora del Bautismo, que puede administrarse, ya sea inmediatamente después de leída la Segunda Lección de la Oración Matutina o de la Vespertina, o a cualquiera otra hora designada por el Ministro, los padrinos y demás personas se colocarán con los niños junto a Ia Pila Bautismal.

Cuando haya que bautizar adultos, se avisará con tiempo al Ministro; para que pueda proceder con toda diligencia a examinarlos y ver si están suficientemente instruidos en los principios de la Religión Cristiana; y pueden ser exhortados a prepararse a Si mismos, con oraciones y ayunos, para la recepción de este Santo Sacramento.

¶ NÓTESE, que en ocasión del Bautismo de un adulto, deberán hallarse presentes con él junto a la Pila Bautismal cuando menos dos testigos.
 

El Ministro entonces acercándose a la Pila Bautismal (en la cual se habrá puesto suficiente cantidad de agua pura) estando la congregación de pie, dirá,

¿ HA sido este Niño (o Persona) bautizado antes?

 

Si responden, No, entonces el Ministro procederá en la forma siguiente.

 

MUY amados, puesto que Cristo nuestro Salvador dice: Ninguno puede entrar en el reino de Dios, si no es regenerado y nacido de nuevo de Agua y del Espíritu Santo; Yo os suplico invoquéis a Dios Padre, por medio de nuestro Señor Jesucristo, para que por su benigna misericordia conceda a este Niño (o Persona) lo que por naturaleza no puede tener; que sea bautizado con Agua y el Espíritu Santo, recibido en la Santa Iglesia de Cristo, y hecho miembro vivo de ella.

 
Entonces dirá el Ministro,

Oremos.

DIOS Omnipotente e Inmortal, auxilio de todos los necesitados, amparo de cuantos se acogen a ti por socorro, vida de los que creen, y resurrección de los muertos; Te invocamos en favor de este Niño (o este tu Siervo), para que, al recibir tu Santo Bautismo, pueda obtener la remisión de sus pecados por regeneración espiritual. RecIbelo, oh Señor, como has prometido por tu muy querido Hijo, diciendo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Así pues dános ahora que te pedimos; haz que hallemos ahora que buscamos; y que se abra la puerta, puesto que llamamos; para que este Niño (o este tu Siervo) pueda gozar de la bendición eterna de tu ablución celestial, y alcanzar el reino eterno que Tu has prometido por Cristo nuestro Señor. Amén.

 

 

El Ministro dirá a continuación.

    Oíd las palabras del Evangelio, según San Marcos, escritas en el Capítulo décimo, desde el Versículo décimotercero.

Y  PRESENTABAN niños a Cristo para que los tocase; y los discípulos reñían a los que los presentaban. Y viéndolo Jesús se enojó, y les dijo: Dejad a los niños venir a ml, y no se lo estorbeis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.

O este.

    Oíd las palabras del Evangelio, según San Juan, en el Capítulo tercero, desde el Versículo primero.

Y HABIA un hombre de los Fariseos que se llamaba I Nicodemo, príncipe de los Judíos: éste vino a Jesús de noche, y díjole: Rabí, sabemos que has venido de Dios por Maestro: porque nadie puede hacer estos milagros que tú haces, si no fuere Dios con él. Respondió Jesús, y díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.
    Dícele Nicodemo: ¿ Cómo puede el hombre nacer, siendo viej o? ¿ puede entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer?
    Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido, mas ni sabes de dónde viene, ni adónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

O este.

    Oíd las palabras del Evangelio, según San Mateo, en el Capítulo veintiocho, desde el Versículo dieciocho.

Y  LLEGANDO Jesús, les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en Ia tierra. Por tanto id, y doctrinad a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: enseñándolas que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

 

 

Entonces dirá el Ministro,

PERSUADIDOS pues de la buena voluntad de nuestro Padre celestial para con este Niño (o Persona) de clarada por su Hijo Jesucristo; démosle fiel y devotamente gracias, diciendo:

DIOS Omnipotente y Eterno, Padre celestial, Te damos Ministro y Pueblo.gracias humildemente, Porque te dignaste llamarnos al conocimiento de tu gracia, y fe en ti: Aumenta este conocimiento, Y confirma esta fe en nosotros para siempre. Auxilia con tu Espíritu Santo a este Niño (o este tu Siervo), Para que sea nacido de nuevo, Y hecho heredero de salvación eterna; Mediante nuestro Señor Jesucristo, Que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Ahora y por siempre. Amén.

Cuando el Oficio es usado para Niños el Ministro hablará a los Padrinos de esta manera.

MUY amados, habéis traído aquí a este Niño para que sea bautizado; habéis pedido que nuestro Señor Jesucristo se digne recibirlo, libertarlo de sus pecados, santificarlo con el Espíritu Santo, darle el memo del cielo, y la vida eterna.
    ¿ Renuncias en nombre de este Niño al diablo y todas sus obras, la vana pompa y gloria del mundo, con todas sus concupiscencias, y a los pecaminosos deseos de la carne, de modo que no los seguirás ni serás guiado por ellos?
    Respuesta. Los renuncio todos y con el auxilio de Dios trataré de no seguirlos, ni guiarme por ellos.

    Ministro. ¿ Crees en los Artículos de la Fe Cristiana, contenidos en el Credo de los Apóstoles?
    Respuesta. Si, creo.
    Ministro. ¿ Quieres ser bautizado en esta fe?
    Respuesta. Ese es mi deseo.
    Ministro. ¿ Quieres, pues, guardar obedientemente la Santa voluntad y los mandamientos de Dios y caminar en ellos todos los días de tu vida?
    Respuesta. Así deseo hacerlo con el auxilio de Dios.

    Ministro. Habiendo hecho ahora estas promesas en el nombre de este Niño, ¿ cuidarás también por tu parte de que aprenda el Credo, el Padre Nuestro, y los Diez Mandamientos y todo lo demás que un Cristiano debe saber y creer para la salud de su alma?
    Respuesta. Así lo haré con el auxilio de Dios.
    Ministro. ¿ Cuidarás de que este Niño sea llevado al Obispo, para sen confirmando por él, tan pronto se halle suficientemente instruído?
    Respuesta. Así lo haré con el auxilio de Dios.

Cuando el Oficio tenga que ser usado para Adultos, el Ministro les hablará de la manera siguiente, y las personas que van a ser bautizadas responderán por sí mismas a las preguntas.
 

 

MUY amado, has venido aquí deseando recibir el Santo Bautismo. Hemos orado pidiendo que nuestro Señor Jesucristo se digne recibirte, libertarte del pecado, santificarte con el Espíritu Santo y darte el Reino del Cielo y la vida eterna.

¿RENUNCIAS al diablo y todas sus obras la vana pompa y gloria del mundo, con todas sus concupiscencias, y a los pecaminosos deseos de la carne de modo que no los seguirás, ni serás guiado por ellos?
    Respuesta. Los renuncio todos y con el auxilio de Dios tataré de no seguirlos, ni guiarme por ellos.

    Ministro. ¿ Crees en Jesucristo el Hijo del Dios viviente?
    Respuesta. Si, creo.
    Ministro. ¿ Lo aceptas y deseas seguirlo como tu Salvador y Señor?
    Respuesta. Lo acepto, y ese es mi deseo.
    Ministro. ¿ Crees en los Artículos de la Fe Cristiana, contenidos en el Credo de los Apóstoles?
    Respuesta. Si, creo.

    Ministro. Quieres ser bautizado en esta fe?
    Respuesta. Ese es mi deseo.
    Ministro. Guardarás, pues, obedientemente la santa voluntad y los mandamientos de Dios, y caminarás en ellos todos los días de tu vida?
    Respuesta. Así lo haré, con el auxilio de Dios.
 

 

Entonces dirá el Ministro,

OH Dios misericordioso, concede que como Cristo murió y se levantó otra vez así también este Niño (o este tu Siervo) pueda morir al pecado y levantarse con vida nueva. Amén.
   
Concede que todos los afectos pecaminosos mueran en él, y que todas las cosas pertenecientes al Espíritu vivan y crezcan en él. Amén.
   
Concédele fuerza y poder para que obtenga la victoria, y triunfe del diablo, del mundo y de la carne. Amén.
   
Concede que todo el que te sea aquí dedicado por nuestro oficio y ministerio, sea también dotado de virtudes celestiales y eternamente compensado por tu misericordia, oh bendito Señor Dios, que vives y gobiernas todas las cosas por los siglos de los siglos. Amén.
 
Ministro. El Señor sea con vosotros.
Resp. Y con tu espíritu.
Ministro. Elevad vuestros corazones.
Resp. Los elevamos al Señor.
Ministro. Demos gracias a Dios nuestro Señor.
Resp. Dárselas es digno y justo.

Entonces dirá el Ministro,

ES verdaderamente digno, justo y de nuestro deber darte gracias, oh Señor, Santo Padre, Omnipotente, Eterno Dios, por cuanto tu muy amado Hijo Jesucristo, por la remisión de nuestros pecados, derramó de su muy precioso costado agua y sangre; y dió mandamiento a sus discípulos de que fueran por todo el mundo adoctrinando y bautizando, En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Atiende a las súplicas de tu congregación, te suplicamos; santifica esta Agua para el lavamiento místico del pecado: y concede que este Niño (o este tu Siervo) que ahora va a ser bautizado en ella, reciba la plenitud de tu gracia, y siempre permanezca entre el número de tus fieles hijos; mediante Jesucristo nuestro Señor, a quien contigo, en la unidad del Espíritu Santo, sea todo honor y gloria, ahora y por siempre jamás. Amén.

Entonces el Ministro tomará al Niño en sus brazos, y dirá a los Padrinos,

Poned nombre a este Niño.

Y entonces nombrándole después de ellos, le sumergirá discretamente en el Agua, o bien derramará Agua sobre él diciendo,

N. YO te bautizo En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Si la persona que va a ser bautizada es un Adulto, el Ministro le tomará de la mano, preguntará a los testigos el Nombre; y entonces le sumergirá o le derramará el Agua usando la misma fórmula.
 

 

Entonces dirá el Ministro,

NOSOTROS recibimos a este Niño (o esta Persona) entre Aqui el Ministro hara una Cruz...la congregación del rebaño de Cristo, y lo signamos con el signo de la Cruz, en señal de que en adelante no se avercado, y peleará varonilmente bajo su bandera contra el pecado, contra el mundo, y contra el diablo, y continuará fiel soldado y siervo de Cristo hasta el fin de su vida. Amén.

Y entonces dirá el Ministro,

VISTO pues, hermanos muy amados, que este Niño (o Persona) está regenerado e injertado en el cuerpo de la Iglesia de Cristo, demos gracias a Dios Omnipotente por estos beneficios; y de común acuerdo dirijámosle nuestros ruegos, para que este Niño (o Persona) viva el resto de sus días así como ha principiado.

Entonces se dirá,

PADRE nuestro, que estás en los cielos, Santificado sea tu Nombre. Venga tu memo. Hágase tu voluntad, Así en la tierra como en los cielos. El pan nuestro de cada día, dánosle hoy. Y perdónanos nuestras deudas, Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en la tentación, Mas lIbranos de mal. Porque tuyo es el memo, y el poder, y la gloria, por siempre jamás. Amén.

Después dirá el Ministro,

TE damos cordiales gracias, Padre misericordiosísimo, porque te has dignado regenerar a este Niño (o este tu Siervo) con tu Espíritu Santo, recibirlo como tu propio hijo, e incorporarlo a tu santa Iglesia. Suplicámoste humildemente concedas, que muriendo al pecado, pueda vivir a la justicia, y siendo sepultado con Cristo en su muerte, pueda también participar de su resurrección; de modo que finalmente, con el mesto de tu santa Iglesia, sea heredero de tu reino eterno; mediante Cristo nuestro Señor. Amén.

Entonces el Ministro añadirá,

EL Dios Omnipotente, Padre de nuestro Señor Jesucristo, por quien es nombrada toda la familia en el cielo y en la tierra; Os conceda el ser fortalecidos con el poder de su Espíritu en el hombre interior; para que morando Cristo en vuestros corazones por fe, podáis sen llenos de la plenitud de Dios. Amén.

Es necesario que todo adulto, así bautizado, sea confirmado por el Obispo, tan pronto como sea conveniente; para que pueda ser admitido a Ia Santa Comunión.

 

 

BAUTISMO EN PRIVADO.

Cuando por causa de grave enfermedad, sea urgente bautizar a alguno, bastará con la fórmula siguiente:

Una vez que uno de los presentes Ic haya puesto nombre, el Ministro derramará Agua sobre el Niño (o Persona) enfermo, diciendo estas palabras:

N. YO te bautizo En el Nombre del Padre, Y del Hijo, V. y del Espíritu Santo. Amén.

Después de lo cual se dirá el Padre Nuestro, y ia Acción de Gracias de este Oficio, empezando, Tedamos cordiales gracias, etc.

Y NÓTESE, que cuando se trata de un Adulto, el Ministro le hará las preguntas prescritas en el Oficio para el bautismo de Adultos.

En casos de extrema enfermedad o peligro inminente si no puede hallarse un Ministro, cualquiera persona bautizada puede administrar el Santo Bautismo, usando la forma que precede. Tal bautismo deberá ser pronta mente notificado a las autoridades de ia parroquia.

 

Private Baptism

RECIBIMIENTO DE UNA PERSONA BAUTIZADA PRIVADAMENTE.

Es conveniente que un Niño o Persona así bautizado sea después presentado a la Iglesia. en cuya ocasión se usarán las porciones siguientes del Oficio que precede:
    El Evangelio, las Preguntas (omitiendo la pregunta
¿ Quieres ser bautizado en esta fe? y su respuesta), la Declaración, Recibimos a este Niño (o Persona), etc., y io demás del Oficio.

 

Receiving of one Privately Baptized

BAUTISMO CONDICIONAL.

Si existiere duda racional de que una persona haya sido bautizada con Agua, En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (que son las partes esenciales del Bautismo), hal persona puede ser bautizada de ia manera aquí prescriba; salvo que, al momento de sumersión o verter el Agua, el Ministro usará esta fórmula:

SI no estás ya bautizado, N., Yo te bautizo En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Conditional Baptism

 

Web author: Charles Wohlers U. S. EnglandScotlandIrelandWalesCanadaWorld